Según un informe del sindicato UGT, el salario medio de los varones en 2018 fue de 29.573 euros y el de las féminas de 21.906 euros, una brecha salarial del 25,93 por ciento.
Esos 7.667 (25,93%) euros de media suponen una disminución de la diferencia salaria del 0,73 % especto al año 2017, algo que desde UGT califican de «escasa», una tendencia que se mantiene en «los dos últimos años». Creen que la reducción se produce, básicamente, por la subida del SMI (salario mínimo interprofesional)», que se situaba en 655,20 euros en 2016 y pasó a 707,60 euros en 2017 y a 735,90 euros en 2018.
El informe también recoge que el número de mujeres con sueldos inferiores a 1,5 veces el SMI es superior al de hombres, mientras que con salarios por encima de esa cantidad se dispara la diferencia en favor de los varones.
Desde UGT también han destacado cómo afecta la brecha salarial a las prestaciones por desempleo, siendo la media de las mujeres 398 euros menor que la de los hombres (-10,70%) y a la cuantía de la pensión; las féminas cobran de media un 32,32 % menos que los varones.
Sectores
UGT apunta a que los sectores con más presencia de mujeres es en donde los salarios son inferiores a la media, aunque en todos hay brecha salarial; actividades administrativas, auxiliar de oficina, limpieza de edificios, plataformas de atención telefónica, servicios de salud y cuidado de personas, fundamentalmente. En el que más distancia hay es en el de entidades financieras y aseguradoras con 26.000 euros menos de salario medio para las féminas.
El informe señala a que las mujeres «sufren en mayor medida la precariedad laboral», lo que provoca que «presentan porcentajes más altos de contratación temporal» y una de las causas de la brecha salarial es «la discriminación oculta y encubierta» que tiene que ver con «los criterios y las técnicas de selección y promoción de personal».
UGT apunta además a una «diferenciación de empleos y sectores para mujeres y hombres», ya que «las mujeres se concentran en puestos de trabajo que se caracterizan por una remuneración y un valor social inferiores», como los cuidados y a la dificultad para la conciliación de la vida laboral y familiar o la escasa presencia de mujeres en puestos de liderazgo y de alto nivel.
El sindicato propone «una ley de Igualdad Salarial, que profundice en las causas que originan la brecha salarial, establezca indicadores que permitan medirla y medidas destinadas a corregirla» e «incrementar las sanciones a las empresas que no respeten la normativa sobre igualdad de género, incluida la igualdad salarial».
