Policía Nacional y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, en una operación contra el comercio ilícito de juguetes en la campaña navideña.
En el marco de la operación ‘Ludus III’, liderada por Europol, han desmantelado una red de distribución de juguetes falsos ha sido detenido un hombre y se han intervenido 170.000 artículos falsos en Madrid que habrían alcanzado un valor de mercado superior a 1.200.000 euros.
La operación se inició el pasado mes de agosto cuando los investigadores tuvieron conocimiento de la existencia de gran cantidad de peluches y juguetes en diversas naves y almacenes del polígono Cobo Calleja en Fuenlabrada, que podrían estar vulnerando los derechos contra la propiedad industrial de diversas marcas.
Debido a la proximidad de la campaña navideña, en la que habitualmente prolifera la venta fraudulenta de juguetes, y ante la posibilidad de que fueran puestos en el mercado, se estableció un dispositivo conjunto con el objeto de inspeccionar y en su caso intervenir la mercancía almacenada.
Por este motivo procedieron a la entrada en una nave del polígono, en el lugar se localizó una gran cantidad de juguetes de conocidas marcas que presuntamente vulneraban los derechos contra la propiedad industrial.
Tras este hallazgo, los agentes han intervenido 169.320 artículos consistentes en juguetes, peluches y diversos artículos de marcas de renombre. Además, en esta operación se ha detenido a un ciudadano chino al que se le imputan un delito contra la propiedad industrial y otro de contrabando.
Compras
En estas fechas de Navidad es importante tener en cuenta la necesidad de comprar juguetes con sentido común y no dejarse llevar por los precios, ya que cada año desde las administraciones advierten del peligro que conllevan algunos peligrosos.
La Comunidad de Madrid notifica cada año alertas de productos peligrosos de consumo, y los juguetes y dispositivos electrónicos suelen acaparar esos avisos.
De esta forma, es importante tener presente las normas de seguridad para los juguetes. Se consideran como tal, los artículos destinado para ser utilizado con fines de juego por niños de edad inferior a los 14 años. Se rigen por la Directiva 2009/48/CE, que establece los requisitos que debe cumplir cualquiera que se comercialice en la Unión Europea, con el objetivo de garantizar la seguridad en los usuarios.
Antes de comercializarse, deben pasar por una serie de ensayos y comprobaciones que verifican que se cumplen dichos requisitos. El sello que garantiza su cumplimiento es el marcado CE, una etiqueta con las dos siglas que supone el cumplimiento de todas esas exigencias legales para la seguridad y la salud.
Si se encuentra en alguna ocasión con un producto que crea que no cumple con las garantías de seguridad y salud, puede poner una denuncia en la Dirección General de Comercio y Consumo.