Según ha informado el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, lo ha instalado en el intercambiador de Puerta de Boadilla.
Esta nueva zona ajardinada está comuesta por una selección de árboles y plantas resistentes y de bajo consumo de agua, como palmeras, palmitos, yucas, salvias y agapantos, que están dispuestas sobre un lecho de gravas de colores.
El Consistorio apunta a que esta elección de flora no solo aporta un toque exótico al paisaje urbano, sino que también asegura la sostenibilidad del espacio verde, considerando las condiciones climáticas y la necesidad de preservar el agua.
Se trata de un xerojardín, que está conformado por xerófilas, es decir, plantas que soportan en el medio árido con el que se consigue además, aumentar el valor ambiental de la zona.
Este tipo de jardines surgió en la década de los 80 del pasado siglo en California (Estados Unidos). Ante la sequía o en zonas de pocas lluvias se plantearon nuevas formas de jardinería que mantuviesen una funcionalidad estética y paisajística y a su vez se redujese el consumo de agua.
En España comenzó desde la década de los 90 tras varias sequías.