La Guardia Civil ha detenido a los siete integrantes del grupo por su presunta implicación en nueve hechos delictivos. Tenían su centro de operaciones en Alcorcón.
Agentes de la Benemérita pertenecientes al Área de Investigación de Majadahonda, han logrado identificar y detener a los integrantes de una organización criminal por su presunta implicación en nueve robos con fuerza cometidos en Madrid, Las Rozas y Majadahonda.
El origen de la investigación se remonta a octubre del pasado año, tras cometerse un robo con fuerza en dos pastelerías, una situada en Madrid y otra en Las Rozas. Los autores accedieron a los locales utilizando mazas y lograron hacerse con las cajas fuertes donde se hallaba la recaudación comercial de los establecimientos.
Con los datos que se aportaron por parte de las víctimas, se inició la correspondiente investigación. La visualización de las imágenes existentes aportó la existencia de un vehículo que estaba estacionado en las inmediaciones de los establecimientos en ambos robos. Los agentes encargados de la investigación lograron localizar un vehículo el cual estaba estacionado en una calle de Majadahonda, estableciéndose vigilancias sobre el mismo.
El coche, resultó estar sustraído en Madrid, pero en el momento de localizarlo portaba placas de matrícula dobladas, correspondiente con un vehículo de similares características.
Con las vigilancias se identificó a una parte del grupo delictivo, y permitió identificar y localizar a todos los integrantes el entramado.
Una vivienda en Alcorcón
Los ahora detenidos contaban con un piso en un céntrico barrio de Alcorcón, lugar donde celebraban sus reuniones antes de cometer los hechos delictivos. Desde allí se repartían las tareas.
Para cometer los robos, previamente habían robado un vehículo de alta gama el cual estacionaban en calles de localidades fuera de su lugar habitual de residencia. Éste era dotado de placas falsas para evitar que fuera detectado por las fuerzas y cuerpos de seguridad.
El grupo contaba con cuatro individuos expertos en robos con fuerza, un integrante estaba especializado en el uso de lanzas térmicas y una mujer, hermana de uno de los principales encausados, era la encargada junto a otro integrante de realizar las labores de vigilancia y traslado hasta el lugar del suceso.
Los ya detenidos tenían una gran pericia a la hora de cometer los robos, los cuales perpetraban en escasos cinco minutos, su objetivo principal eran las cajas fuertes, las cuales eran arrancadas y abiertas en una zona de campo donde tras hacerse con el dinero, las abandonaban.
Los detenidos, siete españoles con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, algunos de ellos expertos aluniceros, han pasado a disposición de la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión de los dos líderes del grupo, dos varones de 29 y 31 años edad.
