El Pleno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte aprobó el pasado viernes una moción para reclamar medidas que palíen los ofectos de la obra del Paseo Verde del Suroeste.
El Grupo municipal del Partido Popular sacó adelante la propuesta para reclamar medidas concretas en materia de transporte ante las obras de construcción del Paseo Verde del Suroreste que comenzaron el pasado 11 de octubre y que a partir del 15 de diciembre afectarán al tráfico y a miles de vecinos de varias localidades, entre ellas Boadilla del Monte.
La moción contó con 23 votos a favor, incluidos los de los ediles del PSOE y de VOX, y la abstención de María Graña (Más Madrid).
De esta forma el edil de Movilidad y Transportes, José Sánchez Lobato, presentó la propuesta en la que se solicita al Consorcio Regional de Transportes de Madrid un plan específico para Boadilla del Monte que «debe incluir el incremento de frecuencias en el Metro Ligero Oeste y sus servicios exprés y un fortalecimiento de las líneas interurbanas que conectan con el municipio».
En su opinión la moción es «de vital importancia par garantizar que el proyecto de soterramiento de la A-5 y el desarrollo del Paseo Verde del Suroeste se ejecute con el menor impacto posible en la vida cotidiana de nuestros vecinos». Cree necesario que «se tomen medidas inmediatas para reducir estos efectos».
Por todo ello piden la gratuidad de la autopista R-5 mientras duren las obras, el refuerzo del servicio de Cercanías en la lína C-5 y celebra el anuncio de incremento del 9 por ciento del servicio en las líneas 5 y 10 de Metro.
Asimismo, solicita al Ayuntamiento de Madrid una «comunicación continua y eficiente» acerca de las novedades que puedan ir produciendo con el desarrollo de las obras.
PSOE y VOX
Desde los grupos socialista y VOX apoyaron la propuesta. En el primero de los casos, su portavoz, Alfonso Castillo, la definió como «oportuna». Recalcó la necesidad de diálogo y “abordar este tema entre todas las administraciones” porque, en su opinión, la clave es una «una solución consensuada”.
Asimismo, recordó la voluntad del Ministerio de Transportes para poner en marcha un lan de movilidad conjunto con técnicos de todos los ayuntamientos implicados, con el objetivo de encontrar una “solución pactada”, con medidas que barajan para el la C-5 del Cercanías, levantar el peaje de la R-5, o un carril bus en A-5.
Por su parte, Vicente Brisa (VOX) se mostró favorable ante los problemas de movilidad que va a provocar la obra, por lo que cree conveniente unir esfuerzos. No obstante, hizo un llamamiento para que las administraciones pongan en marcha un plan de mejora de la movilidad en la Comunidad de Madrid, «incluyendo el famoso cierre de la M-50».
Más Madrid
No apoyó la moción la edil de Más Madrid, María Graña, que votó abstención porque considera que «no profundiza en medidas necesarias» frente a un “plan de movilidad del Ayuntamiento de Madrid claramente insuficiente” y que “obvia la visión integral”, muestra “improvisación y falta de coordinación con otras administraciones públicas”.
Le parece bien la solicitud de refuerzo de la C-5 en Cercanías, pero reclamó que la gratuidad de la R-5, no sea sólo para vehículos privados, sino también para el públicos y habilitar un carril específico de lanzaderas en la M- 40 para conectar municipios afectados.
Precisamente este lunes ha comenzado la obra previa para los desvíos del tráfico en autovía A-5. Desde hoy se ocuparán 300 metros del carril exterior de la calzada norte para poder ampliarlo y dotarlo de mayor espacio para cuando se desvíe por completo a ese lado de la carretera, tal y como ha contado Boadilladigital en esta noticia.
En relación a la gratuidad de la R-5, todavía no hay decisión por parte del MITMA, que propuso que se costee entre administraciones.
ARC