Según los datos de la memoria 2023 de Cáritas diocesana de Getafe, presente en 90 parroquias de localidades como Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada, Brunete, Alcorcón, Móstoles, o Aranjuez, entre otras.
En 2023 la organización religiosa de la Iglesia Católica en le Diócesis de Getafe ayudó a un 43.026 personas frente a las 36.145 de 2022, un 19 por ciento más. Del total el pasado año, la mayoría eran mujeres (69,2%), de origen latinoamericano (54,3%), en edad laboral y con responsabilidades familiares significativas. Además, el perfil de necesitados tiene una notable presencia de familias monoparentales (28,3%), así como con alta tasa de desempleo (43,3%) y precariedad laboral (37,3%).
La entidad invirtió 6.787.023.09 € en diversos programas destinados a mejorar la vida de los más vulnerables del sur de la Comunidad de Madrid. En concreto a garantizar el acceso a derechos básicos como alimentación, vivienda, suministros y educación, haciendo especial énfasis en mujeres con hijos a su cargo.
El director de Cáritas Diocesana de Getafe, Jesús Casares, ha resaltado que la memoria no sólo refleja cifras, sino «las historias de esperanza y resiliencia de los miles de personas que hemos tenido el privilegio de acompañar en sus momentos más difíciles».
Además, ha recordado las palabras del papa Francisco: «los pobres son personas, tiene rostros, historias, corazones y almas. Es importante entrar en una relación personal con cada uno de ellos». Eso mismo hacen, en opinión de Casares, los voluntarios diocesanos: «sin su apoyo incondicional, nuestra labor sería imposible».
Atención integral
El aumento de personas atendidas se dio en la mayoría de los proyectos respecto al año 2022, especialmente en programas de acogida y asistencia (21%); apoyo a personas sin hogar (80%) debido al fin de los protocolos COVID; asistencia a mayores (24,55%) y educación (7,65%).
En 2023, más de 12.100 personas recibieron ayudas alimentarias y más de 10.240 obtuvieron ropa y productos de higiene, «demostrando una respuesta integral a las necesidades básicas», han valorado.
El 94,2% de las Cáritas parroquiales percibió que el incremento de los precios de la cesta de la compra influye en la solicitud de ayuda; el 91,5% notó el impacto del empobrecimiento de la dieta.
Y es que el informe «refleja que la inflación, la crisis económica global y los conflictos geopolíticos han aumentado la inseguridad alimentaria y la necesidad de apoyo financiero». Además, la crisis de vivienda, el desempleo y la precariedad laboral «han exacerbado la vulnerabilidad de muchas familias, incrementando la demanda de programas de empleo y capacitación».
Vivienda
Las situaciones relacionadas con la vivienda adecuada siguen siendo uno de los principales problemas a los que atiende la organización, que aumentó la demanda de ayuda para alquiler o hipoteca. La mayoría de las personas que atendieron viven en régimen de arrendamiento (36,4%) o realquiler (45,1%), lo que pone el acento en el problema del hacinamiento.
En 2023 el 73% de las personas atendidas eran mujeres desempleadas, de las cuales el 46% eran familias monoparentales. Por ello, habilitaron un nuevo piso para madres con hijos en situación de calle y prestó apoyo a 2.779 personas con ayudas económicas para alquiler y recibos del hogar, a través de las 97 Cáritas parroquiales.
Precariedad laboral
También apuntan a que la precariedad laboral como «problema persistentes». El 51,4% de los atendidos no superó los estudios primarios y presentaba una alta tasa de desempleo (43,3%).
Para mitigar el problema laboral Cáritas invirtió en educación a través de la compra de un nuevo terreno para ampliar la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo (ECAM FP). Además, en el 2023 aumentó la oferta educativa del centro, con nuevos cursos del Servicio de Empleo Público Estatal.
Por otro lado, desde el programa de empleo que incluye orientación y formación, asistieron a 1.062 personas, de las cuales un 21,60% de los participantes en itinerarios consiguieron un trabajo y un 15,60% de los alumnos nuevos conocimientos.
Sin Hogar
Finalmente, en relación al Centro de Personas Sin Hogar ‘San Vicente de Paul’ han observado un aumento significativo en la franja de edad de 18 a 35 años, con 103 atendidos.
En 2023 ofrecieron 20.353 servicios de restauración a personas externas y 357 ajenas se beneficiaron del servicio de duchas.
