Entrevista con Raúl Pérez, alero del Jofemesa ADC Boadilla, que habla entre otras cosas, de su trayectoria o la situación del equipo.
El alero boadillense ha hablado a Boadilladigital sobre la situación del Jofemesa ADC Boadilla en la clasificación del grupo B de la Liga EBA tras descender; sobre su entrenador, Nacho Frade; sus referentes en el baloncesto; o el planteamiento del equipo de cara a la próxima temporada, entre otros temas.
El equipo ha descendido deportivamente, ¿cómo está viviendo esta temporada?
Sabíamos que iba a ser una temporada muy dura, pero aun así la afrontamos con todas las ganas y positividad posibles. Hemos puesto todo lo que ha estado en nuestras capacidades, partiendo de un grupo de jugadores que juntan muy muy poca experiencia en Liga EBA. Además, durante el primer tercio de temporada, tuvimos muchos partidos competidos hasta el final, prórrogas incluidas, que no supimos rematar. Todas esas derrotas muy trabajadas hicieron mella en el estado anímico de un equipo muy joven y frágil en estos aspectos. A nivel mental ha sido el año más complicado de afrontar que recuerdo.
¿Por qué cree que el equipo ha descendido?
A nivel más puramente baloncestístico, creo que hemos tenido defectos en nuestra defensa que un equipo de Liga EBA no debe tener, o si tiene, debe corregir cuanto antes. Nos ha costado mucho mostrarnos en el campo como un equipo sólido atrás. Solamente lo conseguíamos en determinados momentos, o, como mucho, durante 2 ó 3 cuartos seguidos. Casi nunca durante un partido completo. En este tipo de ligas los equipos castigan con bastante dureza los despistes defensivos como errores de comunicación, cambios innecesarios, ayudas innecesarias…
¿Qué planteamiento tiene para la próxima temporada?, ¿seguirá en el club?
La verdad es que en el momento que escribo esto aún no ha terminado esta temporada, así que no he pensado sobre el tema. Lo que tengo claro es que Boadilla me gusta, y si se consiguiese volver a sacar Liga EBA el año que viene, me encantaría que contasen conmigo.
¿Qué significa para usted el ADC Boadilla?, ¿cree que puede crecer como club?
El ADC Boadilla es mi casa y siempre lo será, como no puede ser de otra forma. Lo he visto crecer desde que éramos el «Club las Encinas de Boadilla» con nada más que un puñado de equipos, con no sé si quiera alguien federado…
Es un club enorme pero a su vez humilde, con un potencial de cambio difícil de estimar. De hecho creo que con un pequeño empujón, más que merecido ya a estas alturas, este club de baloncesto puede pegar un arreón que lo coloque entre los mejores de Madrid.
A nivel mental ha sido el año más complicado de afrontar que recuerdo
¿Qué aspecto es el más destacado de su entrenador, Nacho Frade?
Nacho siempre transmite un mensaje a sus equipos: «hay que disfrutar de la competición». Él intenta que los jugadores entiendan que hay que esforzarse para competir, y compitiendo es como se termina disfrutando.
En los equipos de Nacho siempre es bienvenido el buen rollo, en 13 años con él entre compañero y entrenador, nunca he visto que se le termine la paciencia.
¿Qué estilo de juego le gusta en los equipos?, ¿en plan «amarrategui» a pocos puntos y a posesiones largas como plantean técnicos como Obradovic, o juego a la contra, anotaciones altas y a correr siempre que se pueda?
Aunque puedo disfrutar de ambos, el cuerpo me pide jugar alegre y a toda máquina. Creo que los ritmos de partido rápidos son más entretenidos de disputar y de ver. Dicho esto, también son más agotadores. A mí, personalmente, me gustan los equipos jóvenes.
¿Qué aspiraciones tiene en el mundo del basket a estas alturas?
Yo quiero seguir jugando al nivel que me pueda permitir, compaginando con mi trabajo. Si en algún momento apareciese la oportunidad de jugar en una categoría superior, lo valoraría de buena gana.
¿Cuáles son sus referentes en el baloncesto?
Los compañeros de equipo y rivales con y contra los que he competido. Yo aprendo de lo que tengo a mi alrededor, y el jugador y persona que soy ahora es consecuencia de todas esas personas con las que he interactuado dentro y fuera del campo. Cuando hablo de compañeros de equipo, por supuesto incluyo al entrenador, segundos, ayudantes, preparadores físicos… todas esas personas son en las que me fijo año tras año.
Supongo que esperabas una respuesta basada en jugadores élite famosísimos… lo más parecido que te puedo dar es el nombre de Javier Salsón, jugador que me alucinó en mi etapa en Torrelodones y del que traté de aprender lo más posible.
el jugador y persona que soy ahora es consecuencia de todas esas personas con las que he interactuado dentro y fuera del campo
¿Qué destaca de su trayectoria?
Me gusta hablar de que no soy más que “un chaval más del ADC Boadilla”, que con mucha dedicación ha podido consolidarse como jugador relevante en Liga EBA. Dentro de la trayectoria hubo muchas experiencias de las que guardo muy buen recuerdo. El más antiguo de ellos es la final four junior del 2010, donde, con un poco de mala suerte, nos quedamos fuera de un Campeonato de España junior que habría sido muy chulo vivir. Ese año lo jugué en el Olímpico 64, llevados por un jovencísimo Javier Zamora.
Luego, destaco la temporada perfecta totalmente imbatidos (27 victorias 0 derrotas) del sub-21 de ADC Boadilla en 2013, con la que fui campeón de Madrid por primera vez con Nacho Frade. También en 2015 el oro en la Nacional de Madrid con el Torrelodones con Dani Gómez e Ivo Simovic, con el que ascendimos a EBA más que merecidamente con un “plantillón” y un equipo técnico espectaculares.
Luego ha habido muchas temporadas muy bonitas de vivir con el Boadilla con un gran nivel entre la Nacional de Madrid y la EBA y una temporada que viví con mucha ilusión con el Majadahonda. ¡Ah bueno sí!, y un campeonato europeo con la UPM en Polonia.
El ADC Boadilla es mi casa y siempre lo será
Defínase como jugador.
No soy muy afín a hablar sobre mí mismo, me siento más cómodo cuando lo hacen otros, pero, dado que es una entrevista, vamos a ello. Creo que dentro de mí hay una lista de cosas muy buenas, revueltas con otras tantas que se deben mejorar. Según yo me veo y me entiendo, dentro de lo mejor que tengo, pueden estar mi capacidad de adaptación, aptitudes para el juego y para la competición, capacidad de sacrificio y compromiso y capacidad de aprendizaje continuo.
Siento que todos los años evoluciono como integrante de un equipo, tanto como jugador como persona. Si nos centramos solamente en la presencia en el campo y en mi juego, soy un jugador intenso y físico, que conoce y trata de aventajarse de sus fortalezas, y, dependiendo mucho de la situación, trata de evitar situaciones en las que se ve débil. He evolucionado mucho en mi etapa senior. La empecé jugando de ala-pívot, pero poco a poco fui alejando mi juego del aro, ganando presencia en el tiro exterior y en el juego de cara, pero sin olvidarme del todo del juego de espaldas y del rebote. Luego hay infinidad de aspectos en los que debo mejorar, así que hago una mini-selección para no aburrir a nadie.
Resaltando aspectos que creo que tengo que mejorar como jugador estarían la capacidad de gestión de las situaciones más tensas del partido, la toma de decisiones de ciertos momentos, tanto en ataque como en defensa; mejora de aspectos comunicativos con compañeros y técnicos; evolución hacia otro tipo de aportaciones más complicadas en el vestuario de un equipo… Y más centrado en mi presencia en el campo, y en ataque, creo que debería ganar soltura manejando el balón sin tender tanto a finalizar, tanto como arreglar aspectos de mi lectura y visión de juego. En defensa debería trabajar en intentar transmitir la misma solidez que transmito a veces en ataque, y evitar errores de comunicación.
¿Quién es Raúl Pérez?, ¿ a qué se dedica además de a jugar al baloncesto?
Me crié en Boadilla del Monte, estudié en el Virgen de Europa y en el Instituto Máximo Trueba, mientras iba transitando todas las categorías inferiores del ADC Boadilla. Más tarde me dejé los cuernos, durante más años de los que me habría gustado, para sacarme una Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid. Hoy participo y gestiono varios proyectos en una empresa donde, entre muchas otras cosas, se diseñan sistemas de aviones militares para Airbus. El baloncesto me ha acompañado todos los años de la mano.
