Los vapers desechables son productos actúan como puerta de entrada al consumo de tabaco y se promocionan en redes sociales dirigiéndose a un público cada vez más joven.
Países como Bélgica han comenzado 2025 dejando de venderlos desde el 1 de enero, mientras que otros como Reino Unido harán lo mismo en la segunda mitad del año. En el caso de España, el Gobierno parece decidido a continuar en la misma línea, según el texto de la modificación del RD 579- 2017, para prohibir los saborizantes en los vapeadores pero todavía no existe la fecha a partir de la cual finalizará su comercialización.
Con el fin de conseguir la primera generación libre de tabaco en 2040, el gobierno belga ha sido el primero en reaccionar en Europa contra los ecigs. En España, la Comunidad de Madrid ya ha dado un importante paso como contaba recientemente Boadilladigital, para proteger a los jóvenes del consumo de drogas a través de la venta de productos como los vapers. El Anteproyecto de Ley de la Comunidad de Madrid prohibirá la venta a menores de edad en cualquier establecimiento.
Por su parte y tras años reivindicando esta medida, Nofumadores pide a Sanidad la retirada de estos productos que «se promocionan sin escrúpulos». Actualmente, los vapeadores de un solo uso son ilegales en más de una treintena de países en todo el mundo, o se enfrentan a fuertes restricciones, como es el caso de Australia, donde sólo se pueden adquirir en farmacias. Según ha destacado la propia asociación, en España el 70% de los jóvenes entre 18 y 25 años que usan cigarrillos electrónicos fuman también cigarrillos convencionales.
Vapers desechables: un peligro para la salud y el medioambiente
La entrada al mercado de los vapers ha vuelto a normalizar el consumo de nicotina en espacios públicos, tras el descenso en la década anterior, con la prohibición de fumar en espacios cerrados y en la hostelería, del número de fumadores en casi toda la Unión Europea. Una investigación realizada en la Universidad de Ohio State revela que los «fumadores duales», aquellas que fuman tanto cigarrillos convencionales como vapers, tienen hasta 40 veces más probabilidades de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con quienes no fuman.
Por ello, la presidenta de Nofumadores reclama a Sanidad «una fecha concreta para acabar con la comercialización de los vapers desechables en nuestro país». Además de un peligro para la salud, estos dispositivos contienen plástico, batería y circuitos que suponen una carga para el medio ambiente e incluso crean residuos químicos peligrosos. Según un estudio de The Lancet, el agresivo marketing y venta de estos dispositivos ha hecho que en Reino Unido el uso de ecigs, entre personas que nunca fumaron previamente, se haya multiplicado por 7 desde 2021. Como consecuencia, más de un millón de usuarios que jamás han probado el tabaco, vapean a día de hoy.
En el caso de España, Nofumadores ha estimado que cientos de miles de estos cigarrillos electrónicos desechables se descartan a diario en España sin reciclar. «De forma que sus residuos contaminan por partida triple: sus componentes plásticos tardan décadas en descomponerse y, cuando lo hacen, se fragmentan en microplásticos, las baterías de litio y los elementos de calentamiento que llevan son susceptibles de causar incendios y los metales pesados y a la nicotina que contienen son tóxicos y contaminan el medioambiente, el agua potable y los alimentos».