Según el último informe mundial EF EPI 2020, el conocimiento del idioma inglés de los españoles de todas las edades sigue estancado y se sitúa en las posiciones de cola de la Unión Europea.
Cuando los españoles salen del colegio, presentan un nivel de inglés un poco más bajo que los europeos, pero después no hay progresos. Sin embargo, en el resto de los países de nuestro entorno mejora notablemente después de los 18 años a través del aprendizaje y la experiencia en la universidad o en los centros de trabajo. De esta manera, la mayoría de los españoles continúa con un nivel casi escolar tanto en sus etapas universitarias como laborales.
Algunas personas del sector de los idiomas apuntan a que «no basta con enseñarlo, hay que aprenderlo, y todo parece indicar que se enseña mal y se aprende mal».
Según el informe, esta brecha es particularmente preocupante si se tiene en cuenta el alto índice de desempleo de España, especialmente entre los jóvenes, que podrían beneficiarse de las oportunidades económicas que les aportaría una comunicación más rápida y fácil con el resto de Europa.
Lagunas
Los sistemas educativos de los países más avanzados siguen varias estrategias clave, que incluyen un enfoque temprano en las habilidades comunicativas, la exposición diaria al inglés tanto dentro como fuera de las aulas y la instrucción lingüística específica por rama profesional en los últimos años de los estudios, sean de formación profesional o universitarios. Además, existe una cultura de hablarlo a diario y es lo que se espera de todos los adultos.