El Centro de Orientación Familiar (COF) con sede central en Boadilla del Monte, llevó a cabo 2.695 sesiones frente a las 3.426 de 2022 y prestó asistencia a 611 personas (1.144 hace dos años).
Según los datos facilitados por el COF de la Diócesis de Getafe a Boadilladigital, han disminuido considerablemente el pasado año tanto el número de Sesiones de Orientación Familiar y de Servicio a la Vida, como el de personas atendidas. Se trata de una tendencia a la baja desde el año 2021, especialmente en lo relativo al primer aspecto cuando se contabilizaron 3.023, la mayor cifra desde 1999.
En línea con lo anterior, también lo han hecho las sesiones impartidas en la sede central (tienen 10 secundarias repartidas en colegios y parroquias de otras localidades diocesanas) ubicada en la avda. Isabel de Farnesio, 9 de Boadilla del Monte desde 2014, tal y como contó este periódico en este reportaje de 2018. En concreto, en 2023 fueron 1.203 frente a las 1.784 de 2022.
Lo mismo ha sucedido con respecto a las orientaciones en centros educativos y familias atendidas en ellos. Si en 2022 realizaron 263, a un total de 44, el pasado año fueron 122 a 23.
Todo esto, para una población de casi 1.678.217 habitantes que viven en 48 municipios y 129 parroquias de la Diócesis de Getafe.
Áreas de actuación
La Fundación COF Getafe es un servicio de ayuda integral y promoción de la familia, que cuenta con un equipo de profesionales que interviene en orientación familiar, formación, servicio a la vida y apoyo psicológico infanto-juvenil.
Orientación familiar
En cuanto a este primer aspecto, incluye trastornos psicológicos, adicciones, problemas matrimoniales y de pareja, dificultades padres-hijos, asuntos personales y psiquiátricos. En 2023 trataron temas como la inestabilidad laboral, el miedo, o la pérdida de seres queridos, lo que «ha hecho que siga aumentando el número de casos de ansiedad, depresión etc., aflorando tanto en pacientes, nuevos como en los que ya estaban siendo tratados», han indicado. Lo mismo que reflejaron en la memoria de actividades de 2022.
Según apuntan en los dos informes, «en algunas ocasiones venir al COF es el último recurso, lo que complica los procesos de orientación y acompañamiento: dificultades cronificadas en las familias», y destacan que a consecuencia de la pandemia, cada vez acuden antes, «con mayor conciencia».
Apoyo psicológico infanto-juvenil
En este área, señalan de nuevo que el «aumento en el número de niños y jóvenes que necesitan ayuda psicológica».
El pasado año trataron situaciones como la ansiedad con casuísticas como problemas en el colegio, familiares etc; conductas disruptivas y disfuncionales; procesos de aceptación ante la separación y divorcio de los padres; dificultades emocionales; ideas sucicidas; y problemas relacionales (en 2022 mencionaron también los abusos).
Servicio a la vida
Se trata de un acompañamiento y ayuda a las parejas en el conocimiento de la
fertilidad y embarazo mediente un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales sanitarios (médicos, sexóloga, farmacéuticos, enfermeras y fisioterapeutas).
Realizan cooperación en el ciclo femenino, detectando, diagnosticando y tratando los problemas ginecológicos que impiden la fecundación con normalidad.
Impulsan métodos de conocimiento natural de la fertilidad, a través de la observación de
signos y síntomas que se manifiestan en las distintas fases del ciclo femenino por medio de los indicadores biológicos(IBFs).
Formación
Finalmente, han impartido cursos sobre itinerario de novios, de cara a su preparación al futuro matrimonio (comunicación, belleza de la sexualidad, dimensión social del noviazgo, espiritualidad conyugal, etc.); charlas a parejas; y formaciones telemáticas de fertilidad.
Pero también buscan la prevención de las problemáticas que han detectado en familias,
novios, adolescentes, jóvenes, tales como adicciones, los problemas de comunicación, el efecto de las nuevas tecnologías, etc
Ese conocimiento también lo han llevado a centros educativos, a los que ha acudido la neuropsicóloga para asesorarles en situaciones de conflicto.
ARC
Nuestra experiencia no fue lo esperado.
Fuimos mi marido y yo a consulta sobre fertilidad. Amabilidad de la doctora que nos mandó unas pruebas. Tras ver los resultados y como no podían hacer nada, pasó de nosotros, sin ofrecer otras vías, o algún otro tipo de apoyo o acompañamiento ante la complicada realidad. Una decepción.
No me extraña, el trato es frío y con poca empatía desde que te hacen pasar por una sala de espera durante cerca de media hora. Te miran como un bicho raro si les dices que no eres muy creyente…