El objetivo del Ayuntamiento es establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023.
El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha implantado de forma experimental un sistema predictivo de medición de CO2 y otras partículas contaminantes. Se basa en prever la cantidad de contaminantes que emiten los vehículos de una determinada zona. Lo hace identificándolos leyendo sus matrículas. Han explicado que cuando identifiquen los efectos negativos, podrán mitigarlos plantando “nuevas zonas verdes de un tipo de árbol o arbusto específico “. Y han añadido que el modelo lo ha desarrollado la empresa tecnológica española ‘Second Window Consulting’.
El Consistorio remarca que están adoptando medidas para alcanzar en 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 (Ley 7/2021, de 20 de mayo).
Para ello, tienen como objetivo establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023. Facilitar los desplazamientos a pie o en bicicleta, mejora y fomento de la red de transporte público, la movilidad compartida y los vehículos eléctricos privados (incluyendo la instalación de puntos de recarga en diversas zonas del municipio). También crear corredores verdes intraurbanos y establecer criterios específicos para mejorar la calidad del aire alrededor de centros escolares, sanitarios u otros de especial sensibilidad, cuando sea necesario según la normativa.