Está autogestionado por voluntarios que han recibido formación previa en violencia sexual, con los que colaborarán el PSOE, Más Madrid y la asociación feminista Freya.
Según han explicado en una nota, el PSOE de Boadilla del Monte el punto violeta será itinerante, es autofinanciado, funcionará los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre, y «atenderá las posibles agresiones sexuales que se produzcan, además de ofrecer información y acompañamiento a cualquiera que lo precise».
La concejal del Grupo Municipal Socialista y coordinadora de la Unidad para la Prevención de Abusos y Acoso sexual organizado, Alessandra del Mónaco, ha explicado que para que los voluntarios (estarán identificados con chalecos reflectantes morados) sepan cómo actuar ante cualquier tipo de situación, han recibido una formación impartida por la psicóloga y especialista en tención y prevención de violencia sexual, Sonia Lamas. El equipo cuenta también con psicólogas, especialistas en atención y prevención de violencia de género, criminólogas, entre otras.
Y ¿por qué han puesto en marcha esta iniciativa? Según los socialistas, «a partir de una demanda ciudadana de las vecinas y vecinos del municipio», estos se «autoorganizan», con la colaboración de los grupos PSOE y Más Madrid y la asociación feminista Freya, ante la negativa del Ayuntamiento de Boadilla del Monte de instalarlo (propuestas de esos partidos políticos, en el Pleno de septiembre, con los votos del PP y de VOX).
Del Mónaco también ha contado que una de las voluntarias que formarán parte del punto violeta, de 23 años, apela a su propia experiencia como mujer joven. “Estoy cansada de tener que decir a mis amigas que me escriban cuando llegan a casa, que tengamos que tener cuidado con nuestras bebidas, que controlemos como vestimos, que no bailemos libres…”, explica, y añade: “necesitamos que las mujeres de Boadilla en estas fiestas se sientan seguras”.
Los socialistas indican que Freya ha recordado que el punto violeta “está hecho por y para mujeres de cualquier ideología, de cualquier edad, de cualquier estatus socioeconómico”, pero que esto afecta más a las mujeres jóvenes. “Estos puntos violeta se suelen poner en ámbitos de ocio y de fiesta por lo que el mayor impacto suele reflejarse sobre la gente joven, e, incluso, adolescentes”.
Asimismo, desde el PSOE han explicado que los puntos violeta nacidos de las asociaciones feministas «sirven para poner el foco en las violencias machistas y combatirlas de forma social y colectiva» en eventos multitudinarios, además de en calles o espacios concurridos. Por eso, «cualquier persona podría acudir a uno, ya sea para denunciar, para pedir información o para protegerse de una agresión machista».
