Así lo ha anunciado hoy la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que no ha especificado en qué fecha comenzará ese servicio.
Actualmente y desde el pasado julio, sólo el Hospital público Universitario Gregorio Marañón de la capital ofrece tratamientos oncológicos a domicilio. En concreto, en pacientes oncohematológicos, pero la intención de la Consejería de Sanidad es que se extienda a todos los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), siempre que el ciudadano se adhiera de forma voluntaria y si la situación clínica lo permite.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer, a los que, en muchos casos, les supone un problema el desplazamiento hasta el centro sanitario. Además, «permitirá un uso más eficiente y sostenible de los recursos públicos».
Asimismo, esta medida implicará que el personal de Enfermería realice las visitas a domicilio, acompañado, si fuera necesario, de un facultativo. Sanidad apunta a que disponen de todo el equipamiento necesario, incluso para afrontar cualquier eventualidad derivada de la dispensación de fármacos, además de para atender otras eventualidades sanitarias.
La coordinación de este sistema se extiende al Servicio de Farmacia que, en función de lo pautado por los responsables de Oncología y Hospitalización Domiciliaria, preparan el compuesto a utilizar en el momento convenido, y podrán contar como herramienta de apoyo de una aplicación para el seguimiento del tratamiento.
Incluye también un mayor seguimiento de las analíticas del enfermo, «que se harán coincidir en tiempo para evitar desplazamientos innecesarios», la puesta en marcha de un teléfono directo con el responsable de su programa y la posibilidad de realizar videollamadas con el médico.
En la actualidad el sistema que ofrece el Gregorio Marañón se limita a pacientes que vivan a menos de 30 minutos en coche del centro y cuenten con un cuidador formado en la patología y en el proceso.