Así lo afirmó el obispo de la Diócesis de Getafe, Ginés García Beltrán, durante la celebración de un funeral el pasado lunes en la catedrál getafense.
El obispo de la Diócesis de Getafe, a la que pertenecen 48 pueblos, entre ellos Boadilla del Monte, destacó que «estas localidades «han sido testigo del cariño del papa Francisco» y en cada encuentro de Ginés García Beltrán con el Santo Padre, siempre le preguntó y mostró un conocimiento que le sorprendió. «Su actitud siempre atenta demostraba el interés genuino por nuestra diócesis», reveló.
Recordó que por segunda vez Francisco recibió a integrantes del seminario mayor getafense el pasado verano, tal y como contó Boadilladigital en esta noticia. «Mostró su esperanza y confianza en los futuros sacerdotes de nuestra Iglesia», detalló. Y en opinión del obipo, el legado del Papa en la diócesis «queda reflejado en esa expresión que él mismo nos dejó como testamento espiritual: Dilexit Nos, nos amó. Nos amó con gestos y palabras, nos amó con su insistencia en la misericordia y el perdón, nos amó al recordarnos que el centro de nuestra vida debe ser Cristo”.
Asimismo, durante su homilía, apuntó a que «su pontificado fue reflejo de esta cercanía, de un amor tangible por los pequeños, los marginados y los pobres. No fue un Papa de gestos vacíos, sino de acción concreta. Su opción preferencial por los pobres quedó de manifiesto desde el primer día y en cada paso que dio. Nos enseñó a mirar a los descartados, a reconocer en ellos el rostro de Cristo y a hacerles sentir parte viva de la Iglesia”.
su pontificado fue reflejo de esta cercanía, de un amor tangible por los pequeños, los marginados y los pobres
También señaló que el Papa “ recordó que el seguimiento de Cristo no es solo un conjunto de reglas y normas, sino sobre todo una cuestión de amor. ‘No puede haber verdadera evangelización sin el amor concreto a las personas, sin la ternura, sin la alegría del Evangelio que transforma vidas’ ”. Y en este sentido afirmó que Francisco enseñó «que la Iglesia debe ser casa de puertas abiertas, hogar para todos” y “exhortó a salir al encuentro de los alejados, de los heridos por la vida, de aquellos que no encuentran sentido ni esperanza”.
Estas reflexiones se unen a las que han realizado otros sacerdotes diocesanos sobre el fallecimiento del Papa el pasado 21 de abril. El párroco del Santo Cristo de la Misericordia de Boadilla del Monte, Javier Siegrist, destacó en este artículo que «Francisco es el don que Dios veía necesario para nosotros en el mundo actual» y confía en que «la Iglesia responda al reto» que ha supuesto su papado, según contó en este otro en el que repasa los principales escritos del pontificado de Bergoglio desde el año 2013.
