Lo ha aprobado la Consejería de Sanidad, a través de la Gerencia de Atención Primaria de cara a la fase de transición de la pandemia COVID-19 que se aplicará a los 430 centros.
La Comunidad de Madrid ha dado a conocer esta estrategia que dará prioridad en sus centros de salud a la atención no presencial o telefónica, la atención domiciliaria y, en la medida de lo posible, se citará a distintas horas en consultas colindantes, «escalonadas» para reducir los contactos entre usuarios. Además, se procurará mantener separadas las zonas de atención a la población infantil de los usuarios adultos, más vulnerables al coronavirus, para evitar la posible transmisión.
En función de estas recomendaciones, los centros de salud informarán a los usuarios de que en esta etapa de transición el canal de atención será principalmente telefónico y en el caso de que se tenga que acudir, se irá solo. Si hay que llevar a un menor, únicamente podrá ir acompañado por un adulto. Esto también se aplica al paciente que requiera la ayuda de otra persona. Sanidad insiste en que resulta «primordial» que previamente los ciudadanos contacten telefónicamente.
En caso de que presencialmente se acuda, deberán clasificará la atención que requiere el ciudadano: «no demorable, es decir no se puede aplazar, demorable, o urgente».
Triaje en la entrada
Ademas, mientras perdure la epidemia, en la entrada de los centros de salud se mantiene una mesa de triaje para filtrar adultos y niños con síntomas compatibles con COVID-19, que transitarán por un circuito diferenciado y separado del resto de pacientes para ser valorados por el médico de familia en una sala específica, y preferentemente lo más cerca posible a la entrada. También señalizarán los circuitos de COVID-19 con cartelería, balizas u otros métodos de separación para regular el tránsito. Priorizarán a pacientes que acudan al centro con problemas graves de salud (ictus, infarto, etc).
A todos los pacientes se les tomará la temperatura, se les dotará de mascarilla quirúrgica (en niños a partir de un año) y se les facilitará gel hidroalcohólico a la entrada y salida del edificio. En todo caso, en la mesa de triaje
A todos los pacientes les preguntarán sobre la presencia de síntomas en los 14 días previos (fiebre, tos, disnea, etc) para su derivación, si procede, al circuito COVID-19. Los profesionales de los centros de salud continuarán con el seguimiento telefónico que vienen realizando desde el inicio de la pandemia a los que tengan el virus que se encuentren en su domicilio con síntomas leves o bien tras el alta hospitalaria. También han explicado que «potenciarán además la coordinación entre los centros de salud y los hospitales para consensuar el seguimiento tras un ingreso».
Los consultorios locales, según sus recursos, establecerán triaje o derivarán los posibles casos COVID a su centro de salud de referencia, o bien atenderán a estos pacientes en determinadas franjas horarias. Los Servicios de Atención Rural atenderán a todos los que acudan de forma presencial.
A los pacientes que acudan al centro de salud y no presenten síntomas les derivarán a la Unidad de Atención al Usuario para continuar con el proceso de valoración y atención, que podrá ser telefónica o con cita presencial con su profesional si no se puede demorar.
Agendas de los profesionales
Las «premisas» para la configuración de las agendas de los profesionales (citas de consultas) serán evitar la coincidencia de pacientes con COVID y los que no lo tengan, así como las aglomeraciones en las salas de espera, potenciando la consulta no presencial. Sanidad recomienda limitar el número de personas citadas e incrementar los tiempos para la atención telefónica y en domicilios.
En esta fase de transición, los centros de salud priorizarán las actividades asistenciales dirigidas a pacientes crónicos, especialmente inmovilizados, personas mayores y tras alta hospitalaria. En caso de que sea necesario contar con valoración por parte de un especialista hospitalario, se priorizarán las opciones telemáticas.
Sanidad recuerda que se debe extremar las medidas higiénicas con la población infantil dado que los niños con COVID son especialmente poco sintomáticos. El adulto que acompañe a un menor debe garantizar que mantiene la distancia de seguridad, no toca mobiliario ni acudir con juguetes, libros u otros objetos.
En el centro de salud señalizarán claramente los espacios que son de atención de COVID mediante colores identificativos y, en general, se extremará la limpieza y la vigilancia de las medidas de distanciamiento.
Los asientos de las salas de espera estarán distanciados entre sí más de dos metros, y se llevará a cabo una vigilancia activa del número de personas que se encuentren en ellas.