
Junto con otros 10 robos en establecimientos de distintos municipios madrileños, por un importe de cerca de 40.000 euros.
Entraban a última hora con armas blancas para intimidar a los empleados y colocaban matrículas sustraídas a los vehículos para evitar ser identificados.
La Guardia Civil ha detenido a los seis integrantes de un activo grupo especializado en robos con violencia e intimidación en locales de apuestas, hoteles y gasolineras.
Se les atribuyen trece robos con violencia en Boadilla del Monte, Colmenar Viejo, Las Rozas, Humanes de Madrid, Pozuelo de Alarcón, Fuenlabrada y Getafe; un robo con violencia en Bailén (Jaén) y nueve sustracciones de placas de matrícula.
En total, el importe de todos los robos ha sido de unos 40.000 euros. De ellos, más de 15.000 corresponden a la casa de apuestas boadillense, que asaltaron hasta en tres ocasiones.
La investigación
La investigación comenzó tras el incremento de los hechos delictivos en la casa de apuestas de Boadilla del Monte. El grupo accedió al interior del local y tras intimidar al empleado del interior, logró hacerse con la recaudación.
Los agentes de la Policía Judicial de Villaviciosa de Odón realizaron una inspección ocular. Tras visionar las imágenes de seguridad, se percataron de que los autores eran las mismas personas.
Junto con el Grupo de robos violentos de la Comandancia de Madrid, se hicieron cargo del proceso. Así, localizaron varios hechos delictivos más con el mismo patrón. Finalmente, lograron identificar a los integrantes de este entramado, quienes residían en Leganés.
Se trata de cinco hombres y una mujer con edades comprendidas entre los 21 y 45 años. Han pasado a disposición de la Autoridad Judicial competente.
Robos de locales y de matrículas
El grupo actuaba en horario nocturno. En el caso de las casas de apuestas y las gasolineras, minutos antes del cierre, normalmente entre las 20.30 horas y la medianoche. De esta manera, garantizaban una mayor recaudación y que no hubiera clientes en el interior.
En el vehículo siempre permanecía una persona, que se encargaba de la vigilancia exterior. Tres o cuatro individuos accedían al local y amenazaban a los empleados con armas blancas para obligarles a abrir las cajas de seguridad para llevarse el dinero en efectivo. Tras cometer el robo huían hasta Leganés donde se ocultaban.
Todos ellos iban encapuchados, con guantes y gorras para evitar ser identificados. Asimismo, los vehículos con los que realizaban las vigilancias los alquilaban previamente. Cuando decidían llevar a cabo el golpe, robaban matrículas en Leganés y Getafe a otros automóviles y se las evitar su identificación, en caso de que los grabaran.
Hay que recordar que Boadilla del Monte registró en el primer trimestre de 2023 nueve robos con violencia e intimidación, el tipo de delito que más ha aumentado, según el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior.