
Recordaron este jueves al edil del PP asesinado por ETA hace 22 años.
Los Jardines Miguel Ángel Blanco de la capital de España acogieron este acto institucional al que acudió el presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, quien invocó el Espíritu de Ermua “en un momento en el que los herederos políticos de ETA se están rearmando ideológicamente para infiltrarse en las instituciones, con la vergonzosa complicidad de quienes en aras de su propio interés no dudan incluso en poner a su servicio determinados recursos públicos”.
Al homenaje, impulsado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, acudió la hermana del concejal, Marimar Blanco, así como algunos dirigentes políticos. Desde institución, han elaborado un manifiesto para este XXII aniversario.
Rollán recalcó que “pueden tener la seguridad de que la Comunidad de Madrid nunca jugará a confundir a los verdugos con las víctimas” y ha subrayado que el Gobierno no está dispuesto a “ayudar a enterrar el rastro sangriento de ETA”. En ese aspecto, recordó que han elaborado la Ley de Protección, Reconocimiento y Memoria de las Víctimas del Terrorismo, pionera en España; el proyecto para incluir la historia del terrorismo en las aulas madrileñas; la creación de la figura de la Comisionada para las Victimas del Terrorismo de la Comunidad de Madrid”, y aprobar un presupuesto de 15 millones de euros en 2019 para ayudas a las víctimas de esta lacra en la región.
El edil de PP fue secuestrado el 10 de julio de 1997, lo que provocó que millones de personas en toda España salieran a las calles para pedir a la banda terrorista ETA su liberación. Finalmente la banda lo asesinó y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado encontraron su cadáver el 13 de julio.