Son cinco puntos menos que en el inicio de agosto cuando los 13 embases que abastecen de agua a la región se situaron al 76,9.
Septiembre ha comenzado y las reservas de agua en la Comunidad de Madrid albergan 678,5 hectómetros cúbicos, un 21,5 % más que hace un año, cuando embalsaban 475,5. Se trata de 5,6 puntos más que la media para estas fechas (66,3 % de la capacidad máxima), según datos de la empresa pública que los gestiona, Canal de Isabel II.
Como es normal, las precipitaciones descendieron en agosto salvo las lluvias recibidas los últimos días del mes; los pluviómetros recogieron 28,9 litros por metro cuadrado frente a los 15,5 de media de un octavo mes.
El consumo de agua ha sido ligeramente inferior al registrado en agosto de 2024: desde los embalses madrileños se han derivado 49,2 hectómetros cúbicos, un 0,8 % menos. Con este dato, el acumulado en el año hidrológico, que finaliza el 30 de septiembre, es prácticamente igual al anterior: desde el 1 de octubre de 2023, se han derivado 452,1 hectómetros cúbicos, frente a los 452,5 hasta el 1 de septiembre del año hidrológico 2023-2024. No está sucediendo así en lo que llevamos de 2024, que ha aumentado un 0,6 %.
El Canal de Isabel II apunta a que el abastecimiento esté garantizado, pero insiste en la importancia de hacer un uso responsable del recurso, independientemente de la situación hidrológica. La empresa pública recomienda realizar buenas prácicas dias que ayuden, como conservar el agua de las piscinas cubriendo convenientemente el vaso y llevar a cabo un mantenimiento adecuado. Igualmente, aconseja evitar el riego de plantas y jardines en las horas centrales del día, y es mejor a primera hora de la mañana cuando la evaporación es menor.
En línea con el objetivo común de ahorro del agua, realiza una labor de renovación de tuberías y desde 20218 ha renovado más de 1.000 kilómetros en la Comunidad de Madrid a través de un plan con el que tiene previsto llegar hasta los 3.200. La compañía ha «intensificando la reutilización» o «la búsqueda activa de fugas».
Este conjunto de prácticas ha logrado la reducción del consumo de agua per cápita en la Comunidad de Madrid. Solo el año pasado, supusieron un ahorro superior a los 31 hectómetros cúbicos, un dato que supera al consumo anual de una ciudad como Valladolid.
