Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de Boadilla del Monte.
El Consistorio ha destinado 5,1 millones de euros en retirar la masa vegetal que se vio afectada por la borrasca Filomena el pasado mes de enero. Hasta el momento se han quitado de todos los viales y parques públicos 600.000 m3 de ramas y árboles, por la peligrosidad que suponían para personas, vehículos y viviendas.
En el campo, se ha actuado ya sobre los árboles colindantes a los caminos situados en el monte norte, así como en los de Vedado de Fabra.
Han indicado que desde el pasado 30 de abril no se pueden realizar labores con maquinaria en el monte para no interferir en la época de nidificación, según se especifica en el Proyecto de Ordenación del Monte, y porque el Plan Infoma de la Comunidad de Madrid también lo impide en época de alto riesgo de incendios forestales, periodo en el que nos encontramos.
Las labores con maquinaria no se podrán retomar hasta el próximo otoño, según el acuerdo alcanzado con la Comunidad de Madrid.
En la actualidad se siguen realizando trabajos a mano, especialmente en los bordes de los caminos, donde se concentra el tránsito al quedar prohibido este fuera de ellos, según el citado Proyecto de Ordenación.
El problema, tal y como contaron a Boadilladigital los agentes forestales responsables de la comarca en la que se encuentra Boadilla del Monte (en el vídeo reportaje que pueden ver a continuación), puede llegar ahora por los incendios forestales, ya que en algunas fincas privadas de monte en las que hay restos de árboles afectados por la borrasca, no está claro quién es el propietario y nadie ha procedido a retirarlos. Esto es un material seco altamente inflamable, que con el calor estival incrementa el riesgo de fuegos.