El 60% de las llamadas fueron para demandar asistencia sanitaria, lo que representa casi un 10% más con respecto al año 2019; el 20,66%, para requerir presencia de Policía o Guardia Civil; el 7,77% estuvieron relacionadas con el tráfico; y casi el 5% de los avisos fue para solicitar la actuación de los bomberos.
La utilización del teléfono único de emergencias 112, desde su implantación en la Comunidad de Madrid el 1 de enero de 1998, se ha ido generalizando hasta contabilizar un total de 90.787.510 llamadas en estos 23 años. De hecho, según el último Estudio de Notoriedad y Satisfacción del año 2019, que se realiza cada dos años, Madrid 112 es calificado como muy o bastante satisfactorio por el 87% de los usuarios de la región.
Cuando un ciudadano marca el teléfono único de emergencias 112 es atendido en primer lugar por un gestor que le realiza una serie preguntas encaminadas a conocer qué está ocurriendo y dónde. Con esa información básica, se envía el aviso de forma automática a los servicios de emergencia y seguridad correspondientes, si bien el gestor puede requerir más información al llamante para obtener datos más precisos de lo ocurrido.
En muchas ocasiones, es necesario el consejo de un profesional de algún servicio de emergencia o seguridad, por lo que la comunicación es transferida desde el 112 para que estos especialistas sigan en comunicación con el demandante de ayuda.
Esta atención telefónica se hace además en 85 idiomas, gracias a un servicio de tele traducción. Los más demandados, aparte del castellano, son el chino y el rumano.