El equipo está empleando la endoterapia, un tratamiento fitosanitario sostenible que es efectivo durante dos años.
La campaña de tratamiento de pinos para evitar plagas de oruga procesionaria comenzó el pasado octubre. Los 800 ejemplares tratados se suman a los de años anteriores, según ha indicado el Ayuntamiento en una nota.
Para ello se está utilizando la endoterapia, un método que consiste en inyectar el producto en el sistema vascular de las plantas y la tecnología ENDOplant, que imposibilita la salida del fitosanitario al exterior. El proyecto cuenta también con personal para eliminar los nidos de este insecto.
El Ayuntamiento ha recalcado que esta técnica no supone riesgos para personas ni animales, y que se está realizando un estricto control para respetar al máximo los árboles.