«Diciembre siempre es una fiesta»

‘Curiosidades culturales, ¿cuánto sabes de…?’, escribe Pilar del Campo, escritora y documentalista.

En nuestros días, dos fechas preceden a las fiestas navideñas, el día 6 de diciembre Día de la Constitución y el día 8 Día de la Inmaculada Concepción, como anticipo de lo que llega después, hasta el cambio del nuevo año.

Si miramos hacia atrás vemos que la Navidad ha evolucionado hasta nuestros días y sin perder su origen religioso, pero donde todas las tradiciones conviven: el típico Misterio, el árbol iluminado, los Magos de Oriente y Santa Claus, además de todos los comercios dispuestos a ofrecer los mejores productos para sorprender y deslumbrar. En definitiva, en diciembre, los días de devoción, jolgorio y gasto sin medida, conviven a partes iguales en una gran fiesta.

Deslumbrados quedamos siempre con las obras de arte sobre la Navidad. Son muchas las representaciones pictóricas en todo el mundo, pero tomaremos como ejemplo, el Museo del Prado que ofrece una selección donde puede verse La adoración de los pastores de Anton Rafael Mengs, quien ya retratara al infante don Luis (uno de estos retratos se encuentra en el Museo de Arte de San Diego), aunque el destino del cuadro navideño fuera la Sala de Vestir de su hermano el rey Carlos III,  en el Palacio Real de Madrid.

Los belenes son la otra parte artística navideña que el citado monarca (también rey de Nápoles), en el siglo XVIII importó del país italiano como tradición de poner un Pesebre o Portal con las imágenes más representativas, en Palacio. Idea que siguieron aristócratas y otras casas de bien, pero que pronto se popularizó en la mayoría de los hogares de todas las clases sociales. La tradición ha llevado a hacer cada vez más grande la escenificación del nacimiento de Jesús, hasta convertir el belén, gracias a los belenistas, en un conjunto de arte que perdure en el tiempo, pueda exhibirse, incluso competir cada año como el tradicional concurso de Boadilla del Monte.

en diciembre, los días de devoción, jolgorio y gasto sin medida, conviven a partes iguales

Llama la atención, en algunos belenes, que el atuendo de los personajes se adapte a la moda del momento, salvo los que se ajustan al verdadero tiempo de la natividad, como en el belén napolitano que puede verse estos días en el Palacio Real de Madrid formando parte del conjunto de belenes del Patrimonio Nacional. Y al igual que fuera vestido el infante don Luis, los personajes masculinos más destacados de los belenes de época, van ataviados con casaca, chupa y calzón como bien se describe en La moda en España durante el siglo XVIII, añadiendo sedas de colores, adornos, encajes y grandes pelucas de pelo natural o de crin de caballo con bucles hasta los hombros; el sombrero que la mayoría usaba era el tricornio o sombrero de tres picos, y eso nos lleva a evocar a dos grandes maestros, Pedro Antonio de Alarcón  y Manuel de Falla que ambos, en obra y música, respectivamente, rindieron homenaje a tan representativo tocado masculino: El sombrero de tres picos.

Por su parte, las damas también usaban casaca, inspirada en el corte masculino, y basquiña o falda de la misma tela; a veces también vestidos enteros con marcados escotes, y por tocados, cabezas pequeñas con rizos apretados y adornos no muy ostentosos a modo de flor, joya o lazo, colocado en un lado de la cabeza. De cualquier modo, esto nos lleva a que la vestimenta en los días de celebración navideña, antes y ahora, es un plus añadido a la fiesta, pues lo que se desea es ir elegante y acertado.

el calendario da para más celebraciones con los días internacionales en diciembre

Otro día donde el corazón late festivo es el 22 de diciembre, con el sorteo de la Lotería de Navidad, siendo el primero que se celebró, el 18 de diciembre de 1812. No obstante, la llegada del juego de azar a España también fue gracias a Carlos III, que realizó su primer sorteo el 10 de diciembre de 1763, aunque fuera en Cádiz, en 1811 y por iniciativa de Ciriaco González de Carvajal cuando la lotería empezara a popularizarse para llegar hasta nuestros días.

Pero el calendario da para más celebraciones con los días internacionales en diciembre, como: Día mundial del Sida, Día del Futuro, Día de las Personas con Discapacidad, Día de los Voluntarios, Día de los Derechos Humanos, Día de la Solidaridad Humana, Día de la preparación ante las Epidemias, Día de los Inocentes, y muchos más, para acabar con el Día de Fin de Año; una fiesta mundial que empieza antes en una parte del planeta mientras que el resto espera paciente a que el reloj marque el inicio de una larga lista de nuevos propósitos, ¿alcanzables o mera ilusión?

Como sea, diciembre empieza a ser una fiesta desde el momento que aparece. Mi propósito para el año que en breve se despide fue entretener documentando y espero haberlo conseguido.

¡Feliz Navidad 2023 y venturoso 2024!

Pilar del Campo Puerta

Documentalista y escritora