El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha instalado ocho desfibriladores semiautomáticos en distintos edificios municipales con el fin de que se pueda afrontar de manera inmediata cualquier emergencia producida por parada cardiaca, según ha informado el Consistorio a través de un comunicado.
Los desfibriladores se encuentran en los polideportivos, las dos sedes del Ayuntamiento, la piscina cubierta, la Casa de la Cultura, el Auditorio y el Centro de Formación y se prevé su instalación en el futuro en otras dependencias municipales.
Desde el Consistorio señalan que cualquier persona con una mínima formación sobre su uso puede utilizarlos, ya que el propio aparato da instrucciones escritas y habladas de lo que hay que ir haciendo; es totalmente seguro para la víctima, el reanimador y el entorno. Protección Civil ha instruido ya a 100 trabajadores municipales, así como a sus propios voluntarios, miembros de asociaciones deportivas, asociaciones de vecinos, etc.
La desfibrilación temprana logra la recuperación del ritmo cardiaco efectivo en más del 90 por ciento de los casos, siempre que se efectúe en el primer minuto de evolución. La realización de las maniobras básicas de reanimación eleva las posibilidades de supervivencia de un 2% a un 30%, mientras se espera la llegada de asistencia médica.
El aparato analiza el ritmo cardiaco y detecta con altísima seguridad si la parada puede o no tratarse con una descarga eléctrica. Los nuevos desfibriladores se suman a los ya existentes en las ambulancias y vehículos de Protección Civil, con lo que Boadilla dispone de un desfibrilador por cada 4.000 habitantes.
El infarto agudo de miocardio es la causa más frecuente de muerte súbita cardiaca en el adulto. En España se producen más de 68.000 infartos al año, que provocan una parada cardiaca en más del 50% de los casos. En más de un 30% de ocasiones el paciente fallece antes de poder ser atendido en un hospital.
