La impulsora del festival, la influencer María Pombo, lo ha confirmado en sus redes sociales, aunque el Ayto. Boadilla del Monte niega resolución desestimando la ubicación y señala a una decisión de los organizadores, la empresa promotora Wasting Time.
El evento, que tendrá lugar el 14 de septiembre, se trasladará al Recinto ferial.
El argumento del presunto informe que desestima la autorización es que el Palacio del Infante D. Luis (edificio del siglo XVIII declarado Conjunto Histórico-artístico y Paraje Pintoresco en 1974) podría sufrir daños materiales y ambientales, según ha adelantado El País. El área de Patrimonio de la Comunidad de Madrid informó el pasado lunes sobre ese documento desfavorable.
Sin embargo, desde el Consistorio boadillense han dado otra versión a Boadilladigital. «Por parte del Ayto. no ha habido ninguna resolución que ha desestimado la celebración del festival, han sido los propios organizadores quienes han desistido y ha solicitado el cambio de ubicación del mismo».
Pombo, que tras su regreso a Madrid, ha afirmado hoy en un vídeo sentirse «mal, apagando fuegos, solucionando cosas, muy estresada, muy agobiada», y ha confirmado que el ‘SuaveFest’ 2024 sí será en Boadilla del Monte pero en el Recinto ferial. La organización ha explicado que «ha trabajado con el Ayuntamiento el último mes en buscar la mejor ubicación para el festival con el objetivo de no generar polémica con ningún colectivo».
Asimismo han recalcado que «en ningún momento» querían «generar ninguna polémica» y trabajaban para encontrar «una ubicación con la que todo el mundo esté cómodo: colectivos, vecinos de Boadilla del Monte y todos los asistentes».
En el Recinto ferial ampliarán el horario previsto; comenzará a las 18.00 del sábado, hasta las 3.00 del domingo 15. En relación a este nuevo emplazamiento, fuentes del Consistorio han hecho una valoración a este periódico: «nos alegramos de que salga adelante y de que ‘SuaveFest’ haya seguido apostando por Boadilla, aunque sea en otro espacio». Además, creen que «es muy positivo para nuestros jóvenes» y están seguros que «van a disfrutar mucho del evento, de la música y de la experiencia que se va a brindar».
Cronología de un culebrón
De esta forma se pone fin al que ha sido el culebrón del verano en el municipio, el cual comenzó con el anuncio de la organización y de María Pombo a mediados de julio sobre el lugar de la celebración de esta edición, así como con la venta de entradas, pese a carecer de la autorización del Ayuntamiento, tal y como explicó el alcalde, Javier Úbeda. El regidor, no obstante, se mostró partidario de este tipo de festivales como promoción de la localidad.
Asimismo, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, junto con PSOE y Más Madrid, los grupos municipales de la oposición en el Consistorio boadillense, mostraron su rechazo a que el ‘SuaveFest’ tuviera lugar en el recinto palaciego. «Es un conjunto histórico monumental, por localizarse junto a un enclave de alto valor natural y por su proximidad a viviendas», argumentaron desde la organización medioambientalista. Por su parte, los mencionados partidos recalcaron que es un Bien de Interés Cultural (BIC) de especial protección, además de las molestias que podría ocasionar a los vecinos del Casco Histórico, ya que el certamen contaría con unos 8.000 asistentes. Incluso los socialistas amenazaron con emprender acciones legales si el Ayuntamiento lo autorizaba.
También mostraron su rechazo desde la asociación Amigos del Palacio porque la recuperación del recinto palaciego y su rehabilitación «está costando tanto dinero a las arcas públicas». Les pareció que es «bastante arriesgado que se ponga en peligro con este tipo de eventos tan masificados», y apuntaron a que el «evento que no aporta nada ni al propio palacio ni a los vecinos de Boadilla».
Ante la polémica generada, desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid, la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert, dijo que estaban sopesando estudiar «alternativas posibles».
Tras esas declaraciones, el 21 de agosto María Pombo se mostró tranquila y seguía adelante con su idea de que el festival fuera en el palacio boadillense. «No voy a entrar en el tema porque no quiero que se haga más grande, pero no está pasando absolutamente nada. De hecho, yo creo que están dándole un bombo porque necesitan algo de lo que hablar», dijo.
