Así lo han indicado a Boadilladigital fuentes del Ayuntamiento de Boadilla del Monte ante una actuación que debía haber finalizado el pasado mes de mayo.
Tal y como informó este periódico, las obras de incorporación a la M-50 desde la M-513 en Boadilla del Monte, «avanzan a buen ritmo» pero con retraso. Y es que el plazo de ejecución previsto era ocho meses, de manera que, al comenzar en septiembre de 2023, debían haber finalizado en mayo.
El retraso «se debe básicamente a problemas técnicos que ha habido cuando han comenzado los trabajos; de luz, saneamientos, etc.», han explicado desde el Consistorio, que no contempla abrir expediente a la empresa adjudicataria ya que no es responsable de esos inconvenientes que han aparecido al iniciarse las obras.
Finalmente, esperan que acaben a finales de año con el objetivo de aliviar el creciente tráfico de la zona (cerca de 1.200 vehículos en hora punta), al permitir el acceso directo desde la avenida Infante D. Luis a la M-50, sentido A-5, sin necesidad de pasar por la glorieta sobre dicha vía.
Se trata de una actuación propia del Consistorio tras la negativa del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a implantar un tercer carril en la M-50 a su paso por Boadilla del Monte. La inversión prevista por la administración municipal asciende hasta algo más de tres millones de euros.
