El Ayuntamiento de la capital, la Consejería de Transportes y Metro de Madrid niegan que sean ellos los que han puesto en marcha los trabajos.
Desde hace un par de semanas los usuarios del aparcamiento de Colonia Jardín han visto como alguien colocó unas vallas que impedían estacionar el coche en el descampado, una zona en la que era práctica habitual de muchos aparcar ante el escaso número de plazas disponibles en la zona asfaltada, así como por la saturación de las existentes, especialmente en días laborables.
Muchos pensaron que finalmente el Consistorio había decidido iniciar los trabajos de ampliación y mejora y cumplir con lo acordado en julio de 2016 por el Gobierno de la exalcaldesa Manuela Carmena, que aprobó la construcción de aparcamientos disuasorios junto a la boca de Metro de Colonia Jardín y en Aviación Española de la línea 10, entre otros.
Sin embargo, a corto plazo no esa la intención del actual Ejecutivo local, desde el cual señalaron a Boadilladigital el pasado mes de octubre que esos trabajos comenzarían al final de la legislatura. Están incluidos dentro de los 14 aparcamientos disuasorios de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, pero su mejora se ejecutará «a largo plazo», ya que presenta «problemas de viabilidad por la propiedad del suelo (no es del Ayuntamiento), las conexiones por carretera y las condiciones técnicas», indicaron a este periódico.
¿Y quién y por qué está realizando esas obras en el descampado de Colonia Jardín? Fuentes del Consistorio han explicado que el Ayuntamiento no es responsable, confirmaron lo que ya indicaron en octubre y que hasta el final de mandato no lo tiene previsto. Asimismo, remitieron a preguntar a la Comunidad de Madrid.
Por parte de la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras han negado que sea una obra del Consorcio Regional de Transportes y que esos trabajos los esté gestionando la Comunidad de Madrid.
Boadilladigital volvió a preguntar al Ayuntamiento de la capital y ante la situación de desconcierto indicaron que las obras son de Metro de Madrid (que depende del Consorcio) y que están destinados a impedir que en esas cunetas perimetrales pueda acceder los vehículos para aparcar encima del trazado de la línea y el acondicionamiento de accesos peatonales a los usuarios del suburbano.
Desde Metro de Madrid han señalado que no son ellos quienes están realizando esos trabajos y remitieron a Metro Ligero Oeste, quien confirmó un día después de publicarse esta noticia que son ellos los responsables de las obras y qué están haciendo en esos terrenos.
AOR
