
Su objetivo es calmar al espectador realizando estímulos visuales y auditivos placenteros, sin embargo médicos dudan sobre su eficacia para la mejora del sueño por la falta de estudios en profundidad, aunque reconocen sus efectos relajantes.
El término ASMR proviene de la Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma. Es una sensación similar al hormigueo que se produce en el cuero cabelludo y la parte posterior del cuello y la columna vertebral. La producen estímulos visuales, auditivos o táctiles, tales como los movimientos ligeros de manos, los sonidos suaves y repetitivos o las caricias. Varios estudios médicos indican que la respuesta ASMR genera una sensación relajante y placentera en algunas personas, que podría ayudar a combatir el estrés y la ansiedad.
Para experimentar esta respuesta sensorial, millones de personas de todo el mundo, sobre todo personas jóvenes o adolescentes, recurren a los vídeos y audios en los que el creador trata de estimular al oyente grabando sonidos relajantes al micrófono. Entre ellos se incluye Sandra, estudiante universitaria, que ha contado a este periódico que empezó a ver este contenido hace varios años, y continúa haciéndolo de forma habitual porque la ayuda a relajarse y dormir. En el caso de María, técnico de imagen de 24 años, comenzó a consumir ASMR durante el inicio de la pandemia para calmarse y es una habitual desde entonces.
Pero, científicamente, ¿está demostrado? Los doctores Inmaculada López Gutiérrez, Miguel Pintor Zamora y Rolando Agudo Herrera, del Servicio Neurofisiología Clínica de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba han explicado a Boadilladigital que existen estudios clínicos como el de Lee M, Song CB, Shin GH, Lee SW, ‘Possible Effect of Binaural Beat Combined With Autonomous Sensory Meridian Response for Inducing Sleep’, de diciembre de 2019; el de Giulia Lara Poerio, ‘More than a feeling: Autonomous sensory meridian response (ASMR) is characterized by reliable changes in affect and physiology’, de junio de 2018, y el de Paszkiel S, Dobrakowski P, Łysiak A, ‘The Impact of Different Sounds on Stress Level in the Context of EEG, Cardiac Measures and Subjective Stress Level: A Pilot Study’, que «sostienen la idea de que el ASMR genera en el sujeto una experiencia agradable y una sensación relajante y placentera en algunas personas, que podría ayudar a combatir el estrés y la ansiedad».
En este sentido apuntan que «aquello que genere un efecto relajante sobre el individuo, podría facilitar que éste alcance un estado de calma, siempre adecuado para favorecer la conciliación del sueño».
Influencia en el sueño
Entonces, ¿qué efectos tiene sobre el sueño escuchar y visualizar a diario vídeos ASMR? Según estos especialistas, a día de hoy, no disponen de «estudios clínicos rigurosos que demuestren que la exposición a ASMR tenga efectos directos sobre el sueño». Entienden que para conocerlos «serían necesarios estudios clínicos realizados siguiendo el método científico, que evidenciaran mejoría en alguno de los parámetros de sueño, como por ejemplo latencia de sueño, reducción de su fragmentación, aumento de su duración o reducción del tiempo de vigilia intrasueño».
Y ¿pueden ser perjudiciales? Los doctores recuerdan que «una recomendación clara de buena higiene o buenos hábitos de sueño, es la de mantener el dormitorio a una temperatura agradable y con niveles mínimos de luz y ruido, para evitar generar una fragmentación del sueño», pero desde el punto de vista médico creen que utilizar el ASMR «como medida de relajación para ‘acercarse’ al sueño desde una situación de calma y bienestar, no implicaría efectos negativos para el oyente».
Evolución y tendencias
El ASMR se inició hace aproximadamente una década, cuando Jennifer Allen acuñó este término y creó un grupo de Facebook sobre este tipo de sensaciones. Actualmente se ha convertido en un fenómeno mundial. La ASMRtist española Ana Muñoz acumula en sus vídeos más de 100.000 visualizaciones. Este contenido prolifera en plataformas como YouTube o Spotify, y se ha extendido también a Instagram o TikTok. Pese a su éxito, no convence a todo el mundo. Noelia, maestra, ha contado que lo ve junto a su pareja: «a él le transmite tranquilidad, pero a mí, estrés».
Dentro de esta práctica, las tendencias son muy diversas. Los creadores hablan en susurros junto al micro y hacen tapping, que consiste en dar golpes suaves sobre el micrófono, o lo rozan con otros objetos. Otros dan masajes a otra persona frente a la cámara. También triunfan los vídeos en los que se escucha o se ve a alguien comer, no obstante, a algunas personas les produce asco o rechazo. También realizan los denominados roleplays, que simulan una situación en la que atienden al espectador, como una sesión de peluquería o un reconocimiento médico.
Estos son algunos de los canales de YouTube ASMR en español con más suscriptores.
Love ASMR by Ana Muñoz. Esta violinista y youtuber sevillana comenzó a subir vídeos ASMR en 2016. Hoy cuenta con 1.570.000 seguidores en su canal y realiza contenidos para relajar o ayudar a dormir mediante susurros, toques, objetos y simulaciones.
Mol ASMR. Christian Mol es un joven colombiano con 1.460.000 suscriptores. Crea ASMR para diversas redes sociales y plataformas digitales. Realiza vídeos de temáticas muy variadas, como situaciones de peluquería con famosos o la narración ASMR de una partida de un videojuego.
ASMR with Sasha. Este canal cuenta con 1.430.000 suscriptores. Saha es una creadora italiana con ASMR de diversas temáticas, situaciones, masajes y con tendencias nuevas (realidad virtual u 8D).
El ASMR. Elvira es una artista italiana que realiza vídeos ASMR en varios idiomas. Su canal tiene 718.000 seguidores; son visualmente muy característicos, en colores neón y realiza principalmente susurros y sonidos con objetos.
Texto: MGR @m_ariagilr