Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, cuyos hospitales públicos atendieron a 9.806 pacientes en 2022.
De las 9.806 personas atendidas el pasado año, 7.044 casos fueron isquémicos (bloqueo de vena o arteria) y 2.762, hemorrágicos (ruptura de vaso sanguíneo cerebral).
Por su parte, el Servicio de Urgencia Médica regional (SUMMA 112) activó en 2022 un total de 2.564 ‘Códigos Ictus’, un 7 por ciento más que en 2021. En lo que llevamos de año se han computado hasta el mes de septiembre 2.200 de estas alertas.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, dio a conocer estas cifras durante la visita que ha realizado el pasado domingo a la sede central del SUMMA112, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de “esta enfermedad cerebrovascular que requiere una respuesta inmediata en las primeras horas y la especialización de los cuidados, que son claves para limitar el alcance y la gravedad de las secuelas”, dijo.’
‘Código Ictus’
Desde la Consejería recuerdan la importancia del denominado ‘Código Ictus’, un plan basado en el reconocimiento precoz de los síntomas, la atención urgente del SUMMA112 y el traslado inmediato a uno de los 13 hospitales públicos de la región que, tras la incorporación del de Torrejón, ya cuentan con unidades acreditadas y operativas 24 horas al día, los siete días de la semana.
Una vez que un caso es detectado por parte de los médicos y miembros del personal de enfermería del Centro Coordinador del SUMMA en una llamada realizada al 112, se activa de inmediato una de las 46 unidades de Soporte Vital Avanzado (30 UVI Móviles y 16 Vehículos de Intervención Rápida), de su flota.
Al llegar al lugar donde se encuentra el enfermo, se le realiza in situ la correspondiente evaluación clínica, se procede a su estabilización y al inicio del mecanismo de coordinación para la activación del Código Ictus. A continuación, se elige al hospital idóneo para la patología y estado clínico del paciente, y se alerta al mismo para que preparen la recepción del afectado, minimizando al máximo los tiempos para conseguir que se recupere con las menores secuelas posibles.
Entre enero y junio de 2023, los centros de salud de la región sumaron 114.549 usuarios con esta enfermedad, frente a los 112.599 del mismo periodo de 2022
En este sentido, los centros de guardia de neurointervencionismo para asistir a los afectados por este tipo de patologías, pasará de los tres actuales a cuatro, al sumarse, desde el próximo mes de enero, el Hospital público Universitario de Getafe.
Asimismo, recalcaron que los centros de salud «desempeñan una importante labor en la prevención tanto antes como después de producirse este daño». Entre enero y junio de 2023, sumaron 114.549 usuarios con esta enfermedad, frente a los 112.599 del mismo periodo el año anterior, a los que se realiza seguimiento.
El ictus afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. Puede ocurrir tanto por una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe una parte de este órgano, como por la hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral. Se trata de la segunda causa de mortalidad en nuestro país, la primera en mujeres.
Además, es el motivo fundamental de discapacidad adquirida en adultos y el segundo de demencia. No obstante, el reconocimiento temprano de los síntomas y la aplicación de un tratamiento adecuado precoz son cruciales para mejorar significativamente la evolución de los afectados.
Prevención
La Fundació Ictus explica la existencia de dos tipos de factores de riesgo: modificables y no modificables. Los primeros son el alcoholismo, colesterol, diabetes, hipertensión, obesidad, sedentarismo y tabaquismo. Dentro de los segundos, la edad, la raza y la genética.
Para prevenir recomiendan una dieta saludable, hacer deporte, controlar el peso, dejar de fumar, vigilar la tensión (evitar el estrés puesto que se ha detectado un lazo entre los niveles elevados y los casos), revisar el colesterol, examinar los niveles de azúcar, reducir consumo de alcohol,