El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid lo declaró ayer Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Bienes Muebles.
El conjunto que compone el relicario del monasterio del Santísimo Sacramento de las religiosas Bernardas, ubicado en la calle Juan Sebastián Elcano 920, en la urbanización Cerro del Mosquito de Boadilla del Monte, fue reconocido ayer por su calidad artística, tanto en la mazonería de madera dorada que cubre sus muros, como en la pintura manierista del techo, que algunos autores atribuyen a Juan Gómez de Mora.
Alberga un total de 259 reliquias y objetos de diversa tipología procedentes de talleres italianos del siglo XVII y de los madrileños cercanos a la Corte, incluyendo muebles de excepcional interés como el armario-oratorio o el mueble-retablo del altar mayor.
También han valorado que se trata de uno de los pocos ejemplos de relicarios de conventos y monasterios ubicados en una estancia especialmente diseñada para exponer restos de santos. Se utilizaba para celebrar la liturgia monástica, siendo esta modalidad propia de monasterios de fundación real y de la alta nobleza.
Este monasterio fue fundado en 1615 en Madrid por el primer duque de Uceda, Cristóbal de Sandoval y Rojas de la Cerda, valido de Felipe III. Para ello cedió unas casas de su propiedad y lo destinó a monjas cistercienses descalzas, más conocidas como Bernardas.
Entre 1671 y 1744 se construyó adosado al convento la iglesia del Sacramento. El convento, parcialmente derruido durante la Guerra Civil, fue demolido en los años 70 para construir un bloque de apartamentos, salvándose la iglesia, que fue adquirida por el Ministerio de Defensa en 1979 con destino a albergar el templo Arzobispal Castrense de la I Región Militar, función que actualmente desempeña.
Las monjas cistercienses descalzas, de clausura constitucional, pertenecen a la orden de San Benito del siglo VI. Llegaron a Madrid en 1956 y se trasladaron a Boadilla del Monte en 1979 y el relicario se instaló pieza a pieza en la localidad boadillense. Durante la Guerra Civil lo ocultaron con una tapia, lo que le salvó del conflicto.
En 2022 sólo quedaban seis religiosas de las 20 iniciales, e impulsaron un mercadillo solidario, tal y como contó Boadilladigital en esta noticia. De ellas, cuatro (todas fundadoras) vivían todavía en el convento. En 2023 se trasladaron al Monasterio cirterciense de Santa Cruz, en Casarrubios del Monte (Toledo) y la congregación tiene en venta la parcela en terreno boadillense.