Tiene lugar este sábado y domingo en una localidad en la que sus obradores producen al año más de 60.000 kilos de este dulce.
Morata de Tajuña se ha convertido en una referencia repostera gracias a su Feria de la Palmerita que impulsa el Ayuntamiento desde hace tres años.
Elaboradas de forma artesanal con hojaldre y recubiertas de una cobertura de chocolate, las palmeritas de Morata se han convertido en un símbolo de la localidad. Pero, ¿qué las hace diferentes? La prevalencia del hojaldre, por eso son más gruesas y están recubiertas de más chocolate y éste más espeso y dulce. Además, se elaboran cada día «para que estés en perfectas condiciones”, según cuentan los artesanos reposteros del municipio.
La feria contará con seis puestos de diferentes pastelerías y obradores del pueblo, donde llevan años elaborándolas. Está ubicada en la Plaza Mayor el sábado de 11.00 a 17.00 horas y el domingo de 11.00 – 15.00 h. Allí, será donde tenga lugar, el día 14, uno de los momentos más emblemáticos, el reparto de una palmerita gigante.
Este manjar se vende al peso y el precio depende de cada pastelería.
Asimismo, el Consistorio ha programado varias actividades de ocio como una pista de karts, castillos hinchables, cuentacuentos, paseos en ponis o talleres de chocolate comestible. También habrá pequeñas instalaciones de arquitectura efímera, talleres de cosmética natural, música en directo, visitas guiadas, batukadas y dos conciertos, uno de la Banda Joven y otro a cargo de la Coral ‘Francisco González’, bajo la dirección del exconcursante de La Voz Senior, Javier Gallego.
En la edición de 2018 las pastelerías y panaderías participantes vendieron más de 5.000 kilos de palmeritas, es decir, 115.000 unidades.