El Grupo municipal ha presentado una nueva moción para que el Consistorio ayude de forma directa a las familias, autónomos y pequeñas empresas perjudicadas por el desastre económico «provocado por el Gobierno de España y su estado de alarma del 14 de marzo».
Según han explicado en una nota, pide que destine más 10 millones de euros del superávit municipal, «que es el tope máximo que hasta ahora permite la normativa vigente que se dedique a estos fines». Además, que puedan «solicitarse, tramitarse y concederse en el menor plazo posible, para evitar el cierre de los negocios, cese de la actividad económica o que se despidan trabajadores».
Desde la formación de Santiago Abascal apuntan a que «lo que realmente es necesario y urgente es que las administraciones públicas inyecten liquidez a las familias, cuyos miembros se hayan visto obligados a engrosar la lista de desempleados o hayan formado parte de un ERTE». Creen que estas ayudas deberán tener un «carácter temporal», mientras que se reactiva la economía paralizada por el estado de alarma decretado por el Gobierno de España. «En ningún caso» afirman que deben contribuir a una economía subsidiada y por tanto dependiente del poder político, «que parece ser el objetivo del Gobierno socialcomunista de España».
En el mismo sentido las consideran necesarias para las empresas y autónomos con el comercio local, que son las que crean empleo y «es de vital importancia ayudar a éstos a mantener su actividad». Han recalcado que «necesitan liquidez para poder sobrevivir» y apuntan a que se puede conseguir «de un menor gasto, por la vía de una bajada de impuestos, de un mayor ingreso, por la vía de las ayudas directas en forma de créditos o subvenciones, o ambas vías simultáneamente».
VOX ha recordado que el pasado 8 de abril, presentó una moción en este sentido, con el objetivo de que las ayudas estuviesen a disposición de los vecinos y las empresas «cuanto antes». Sin embargo, culpan al PP que «impidió» que fuera «ni siquiera discutida» en el Pleno municipal del mes de abril. En cambio, lamentan que los populares optasen por aprobar un crédito extraordinario, con cargo al superávit, de 21 millones de euros «para obras de dudosa urgencia o necesidad».