Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en la Comunidad de Madrid una red criminal que aprovechaba sus puestos de trabajo para gestionar reembolsos económicos para una empresa.
Los tres principales integrantes de la organización fueron detenidos en Móstoles.
La investigación se centró en un grupo de empleados y colaboradores de una empresa que prestaba servicios externalizados quienes, aprovechando su acceso al sistema de reembolso de clientes, por conceptos como devoluciones de depósitos o ajustes de facturación errónea, idearon un sofisticado método de fraude.
El modus operandi, consistía en remitir periódicamente archivos con supuestos importes a devolver a clientes, incluyendo en ellos sus propias cuentas bancarias o las de personas de su entorno. Para dar apariencia de legalidad, falsificaban los datos de los potenciales clientes, llegando incluso a generar números de identificación fiscal ficticios vinculados a supuestos distribuidores o beneficiarios.
Fruto de las pesquisas llevadas a cabo por los investigadores, se han realizado dos entradas y registros en domicilios de los presuntos implicados en la localidad madrileña de Móstoles, deteniendo a los tres principales integrantes de la organización. Como resultado, los agentes intervinieron 77 vehículos de alta gama y más de 60 artículos de lujo, entre los que destacan relojes exclusivos, obras de arte, ropa y bolsos de marcas de prestigio, entre otros objetos de alto valor económico.
Avanzadas las investigaciones policiales se pudo constatar que los investigados contaban con un amplio patrimonio de bienes y cuentas bancarias. En concreto 12 inmuebles, 90 cuentas bancarias con importantes cantidades de dinero, destacando entre ellas una a nombre de una menor de dos años, hija de uno de los detenidos, con un saldo de 55.000 euros.
A los arrestados se les imputan los delitos de estafa, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
La investigación continúa abierta con actuaciones encaminadas a la recuperación total de los fondos defraudados.
Se trata de una nueva operación de la Policía Nacional contra los fraudes. El pasado año desarticuló una organización que obtuvo fraudulentamente más de cuatro millones de euros de la Seguridad Social.