Se trata del plan anual del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, que se llevará a cabo durante el otoño e invierno en las distintas áreas del municipio.
El objetivo es realizar la poda en 5.200 árboles, entre los que se incluyen pinos, cipreses, perales y encinas, cifra notablemente inferior a la previsión de los 8.000 de 2023.
Según ha informado el Consistorio, en primer lugar, se acometen las labores propias de esta época, como las de cabeza de gato de los plátanos y las de formación de copa de las moreras. También se realizará la de saneamiento del arbolado viario, del existente en parques y zonas verdes, y la de ejemplares dentro del monte.
Parte de la campaña se centra, también, en minimizar el riesgo del arbolado detectado como potencialmente peligroso en el estudio realizado para localizar eventuales problemas estructurales en ramas, fuste y/o sistema radical, debidos a las interferencias con la trama urbana o al envejecimiento de los ejemplares.
La localidad cuenta actualmente con más de 116.000 árboles, entre los que se incluyen los 1.000 plantados entre junio de 2023 y el mismo mes de 2024, cifras que superan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (uno por cada tres habitantes), según recordaron desde el Ayuntamiento.