A las puertas de 2025, la Comunidad de Madrid ha decidido aprobar una nueva normativa que proteja a los jóvenes de los derivados de la marihuana.
El cannabis es la droga ilegal más consumida entre los estudiantes madrileños de entre 14 y 18 años, según recoge el sistema regional de vigilancia de adicciones. Se trata de una sustancia que casi el 30% de los estudiantes ha probado en alguna ocasión. El consumo de drogas se ha convertido en un problema social de gran magnitud y para reducir su consumo, así como las conductas adictivas, es esencial la puesta en marcha de sistemas y medidas preventivas.
Como ya informó Boadilladigital el pasado mes de noviembre, el Gobierno madrileño continúa luchando contra el consumo de sustancias perjudiciales en la región y lleva meses trabajando en el Anteproyecto de Ley que reformará la actual de Drogodependencias vigente desde 2002. Su aprobación se prevé en el primer trimestre del próximo año y después se iniciará su tramitación en la Asamblea de Madrid, tal y como ha destacado la presidenta del Ejecutivo autonómico, Isabel Díaz Ayuso.
Proteger a los menores del consumo de drogas a través de la venta de productos como vapeadores, snacks y otros canabinoides es fundamental para acabar con los riesgos que suponen para la salud de los más jóvenes. Por ello, esta iniciativa legislativa va a prohibir la venta a menores de edad en cualquier establecimiento a través de máquinas expendedoras, dispensadores, móviles y portátiles.
Además, se pretende limitar su publicidad, vetándola una distancia mínima de 300 metros respecto a los centros educativos de enseñanza no universitaria. También se va a limitar su patrocinio con el objetivo de evitar que se asocie el consumo de estos artículos con «un falso rendimiento físico laboral o beneficio alguno para la salud».
Ayuda integral a drogodependientes
Actualmente Madrid cuenta con 24 Centros específicos de Atención Integral a Drogodependientes, Centros de Día y Hospitalización de Adicciones o con estrategias específicas frente a nuevos fenómenos como el chemsex. Además, la Comunidad de Madrid dispone de un Plan de Salud Mental y Adicciones, dirigido a jóvenes y adolescentes con casi 400 profesionales adicionales como psiquiatras y profesionales de Enfermería que conforman los 21 equipos específicos de prevención del suicidio que se han unido en los últimos meses o los 14 de atención intensiva a domicilio para niños y adolescentes con patologías complejas.
En lo que va de año, Madrid ha prestado servicio a más de 13.000 pacientes con drogodependencia en los Centros de la Red Asistencias de Adicciones de la Consejería de Sanidad.