Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), las consideran «imprescindibles» y «necesarias».
ATA, la asociación que agrupa al mayor número de autónomos en España, pide en primer lugar suspender cualquier subida de impuestos (estatales o autonómicos) y costes laborales, incluyendo las de las bases de cotización de trabajadores por cuenta propia y empresas.
Asimismo, solicitan mantener la flexibilidad interna laboral de las empresas para que se puedan adaptar a la situación crítica por la que están atravesando diferentes sectores productivos.
Para ATA, «es necesario que los costes derivados de esta epidemia se socialicen y que no recaigan solo en empresas, autónomos y trabajadores». De esta manera, «sería bueno que la Seguridad Social cubriera las bajas de los autónomos y de sus trabajadores desde el primer día, tanto en caso de contagio como de cuarentena obligatoria». En este sentido también apuestan por ante las bajas o cuarentenas, no se vean obligados a pagar su cuota a la Seguridad Social desde el primer día y durante el tiempo que tarden en volver a sus negocios.
Prestación por cese de actividad
ATA considera que se debe establecer que el cierre de un negocio provocado por una caída de ingresos directamente o indirectamente derivados de la epidemia sea considerada causa de fuerza mayor para acceder a la prestación por cese de actividad temporal.
Para las sociedades, piden reducir al 50 por ciento su impuesto a los sectores afectados y suprimirlo temporalmente a los que se encuentra su actividad dentro de las zonas declaradas en cuarentena.
Consideran que el Consorcio de Compensación de Seguros tiene que emplear en este caso el mismo protocolo que cuando hay una catástrofe o una inundación, para paliar los efectos económicos que se producirían entre los autónomos y las empresas cuando haya cancelaciones o cualquier interrupción de una actividad que esté asegurada.
A nivel de crédito, solicitan establecer una línea de créditos del ICO para cubrir la caída de ventas, producción o actividad derivada de la situación actual y aplazamientos de impuestos (IVA, Sociedades, IRPF) y cotizaciones por parte de Agencia Tributaria y Seguridad Social para aquellos autónomos que se vean directa o indirectamente afectados en su actividad.
Finalmente, creen necesaria la exención de pagar la cuota a la Seguridad Social para aquellos autónomos sin trabajadores a su cargo que se vean obligados a abandonar su actividad por cuidado de hijos o dependientes como consecuencia del cierre de los centros escolares y de cuidados a mayores.