Según datos del Punto municipal del Observatorio regional de violencia de género (PMORVG). También se incrementa el número de hijos de las víctimas afectados por esta lacra que necesitan ayuda.
Las consecuencias negativas de la pandemia por la COVID-19 están afectando a muchos aspectos de la vida, salud, economía, ocio, trabajo, etc. También a la violencia de género y en Boadilla del Monte ha provocado que mujeres víctimas de ella que habían finalizado su proceso contra esta lacra, hayan tenido que volver a sufrirla y reclamar una nueva ayuda en el PMORVG, que han contado a Boadilladigital que han tenido que reabrir expedientes cerrados, una tendencia que «ha seguido manteniéndose durante este año 2021».
Ya en el confinamiento domiciliario más estricto vivido en España por la pandemia, entre el 18 de marzo de 2020 y el 16 de junio, se produjeron 7 reaperturas de casos frente a las 3 del mismo periodo en 2019. El cómputo total ha ascendido a 26 hace dos años, 34 el pasado y 19 en lo que llevamos de éste y hasta el 31 de mayo.
También se incrementaron en 2020 respecto a 2019 el total de las atenciones realizadas a mujeres víctimas: 431 frente a 330. Sin embargo, hubo casi el mismo número de féminas a las que prestaron ayuda del 18 de marzo al 16 de junio 2020: 83 y 80.
Desde el PMORVG han explicado que «hubo menos aperturas de expedientes de mujeres nuevas, entre otras causas por las propias dificultades que conllevaba el confinamiento, que dificultaba que accedieran a los diferentes recursos, máxime a los específicos de violencia, sumado a la suspensión de los procedimientos judiciales». Mientras que en 2019 fueron 61, en 2020 bajaron a 42 y hasta el 31 de mayo de 2021 se han registrado 21.
La tendencia descendente ha sido más destacada en el total de personas atendidas que incluye tanto a las mujeres víctimas, como a sus hijos y a otras dependientes de ellas: de 252 en 2019 a 184 en 2020.
Más hijos afectados
En cuanto a los hijos de las mujeres víctimas, hay mayor demanda de atención (31 en 2021 frente a 10 en 2020). Este dato se podrá ver incrementado por los nuevos cambios normativos en cuanto al cumplimento de los acuerdos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y la Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, y la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia.
Por otro lado, desde el 1 de enero de 2021 y hasta el 31 de mayo, ya había 21 mujeres nuevas atendidas por el PMORVG y 95 en intervención de años anteriores, mientras que en todo el pasado año registraron 42 nuevos expedientes y 119 mujeres en intervención de años anteriores.
Problemas de salud
En el punto municipal boadillense han tenido que afrontar un aumento de problemas de salud a causa de la pandemia en las personas que atienden: estrés, ansiedad, depresión y situaciones problemáticas que se han «intensificadas por la situación».
Para combatirlas han empleado «todas las vías posibles de atención», la telefónica, videollamadas, correo, talleres online, y retomando también en cuanto ha sido posible las atenciones presenciales. Se han enfocado en la escucha, contención y apoyo para afrontar las necesidades más acuciantes, cómo hacer frente a los malestares; cómo abordar la incertidumbre ante el futuro; la dilación en las respuestas judiciales, «tan fundamentales para ellas»; dificultades laborales; el aislamiento, con propuestas de autocuidado, participación en talleres online que han facilitado el encuentro y la creación de redes de apoyo, fomentando herramientas de nuevas tecnologías, etc.
Según han destacado desde el PMORVG la evolución «ha sido favorable», tal y como lo han valorado las propias personas que han atiende, y han manifestado que «se han sentido atendidas y acompañadas desde todas las áreas».
Aejandro Revilla Canora