La Consejería de Sanidad presenta hoy esta iniciativa al Ministerio de Sanidad, tal y como le solicitó para su revisión; y se pondrá en marcha una vez obtenga el visto bueno del Gobierno central.
Según ha anunciado la Comunidad de Madrid, las oficinas de farmacia podrán realizar estas pruebas de forma voluntaria y solo podrán examinarse los asintomáticos, ya que quien presente síntomas tendrá que ir a un centro sanitario. Solamente los farmacéuticos acreditados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid podrán realizar los test de antígenos. Previamente, deberán obtener la acreditación tras superar un curso de actualización de conocimientos en coordinación con Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
El plan consta de dos modelos, de los cuales las farmacias tienen que elegir uno según sus capacidades: realización de pruebas tras el cierre al público del establecimiento u oficina con circuito de acceso a la zona de test, en este segundo caso, si lo realizan durante su horario de apertura deberán disponer de un área de entrada a la zona acotada donde se realice la prueba. Por otro lado, aquellas que opten por realizarlo tras cerrar, deberán facilitarán el horario específico para tal fin.
En todo caso, las oficinas contarán con una zona específica para realizar las pruebas, que se desinfectará después de cada una y deberá disponer de ventilación natural o mecánica. Además, en una área previa, tendrán que tener un punto de información para la entrega de documentación, información sanitaria y recomendaciones higiénico-sanitarias.
En el caso de que un ciudadano obtenga un resultado positivo, la oficina de la farmacia se lo notificará de manera inmediata. Al mismo tiempo, se pasarán los datos a la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, a través de un sistema centralizado de registro que quedará integrado en los sistemas de información de la Consejería de Sanidad. De momento, no especifican cómo controlarán que el infectado vuelva realmente a su casa a guardar cuarentena al salir de la oficina.
La Consejería de Sanidad incluirá a las farmacias en la estrategia de detección precoz mediante test de antigénicos que se realizan en los cribados poblacionales, de tal forma que se conviertan en puntos en los que la Dirección General de Salud Pública pueda convocar para la realización de pruebas en las zonas con mayor transmisión. La población diana de los estudios poblacionales o cribados será determinada por la Dirección General de Salud Pública y convocada por SMS.
La Consejería de Sanidad considera que «la realización de los test en las oficinas de farmacia ofrece, entre otras, la gran ventaja de su disponibilidad horaria y la cercanía y confianza en los barrios de ciudades y zonas rurales». También destaca que «facilitarán la planificación de las necesidades diagnósticas gracias al refuerzo de la colaboración e información entre los centros sanitarios, las farmacias y los servicios de Salud Pública».
El plan se ha diseñado en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y la Asociación de Empresarios Farmacéuticos de Madrid (ADEFARMA).