
Son palabras de Marisa Llorente Gutiérrez, vecina de Boadilla del Monte, que combate un cáncer de mama desde el pasado año y ha contado su vivencia en esta entrevista en pódcast para Boadilladigital.
Como cada 4 de febrero se conmemora en todo el mundo el Día Mundial contra el Cáncer, una de las principales causas de mortalidad y enfermedad en Europa donde supone el 20 por ciento de todas las muertes registradas, aunque entre el 30 y el 40 % de los casos son evitables, según la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, ha alertado del «impacto catastrófico» de la pandemia en pacientes de cáncer. El número de diagnosticados en España en 2020 fue un 34 % inferior a lo esperado. También la COVID-19 ha hecho mella en la investigación; laboratorios de todos el mundo se han volcado contra el virus, pero han dejado aparcadas las que combaten los numerosos tipos de cánceres existentes.
Según Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), «además del sobreesfuerzo, los pacientes con cáncer se han enfrentado a la incomprensión y la reducción de expectativas de vida. La reducción en el diagnóstico ha sido del 21 por ciento en la primera ola de la Covid. En España, una de cada cinco personas sufría la enfermedad sin saber que tenía cáncer».
En el caso de Marisa Llorente Gutiérrez, de 49 años, la pandemia no retrasó su diagnóstico (cáncer de mama agresivo), ni el inicio de su tratamiento que comenzó nada más ser diagnosticada en abril de 2021. Fue operada en agosto y ahí es cuando se dio cuenta de que realmente le estaba pasando a ella. Ha tenido que ser atendida por su madre que tiene 81 años y por su hermana. Desde entonces, sesiones continuas de quimioterapia que seguirán hasta abril, y ha finalizado un ciclo de radioterapias. Así es su batalla para vivir.
ARC