Es la conclusión de un estudio realizado por el laboratorio de Inmuno-regulación del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Los investigadores Rafael Correa Rocha y Marjorie Pion, han coordinado un estudio para evaluar cuántos días tarda en generarse la memoria inmunológica protectora tras completar la pauta de vacunación de dos dosis con Pfizer/Biontech y Moderna. Con la colaboración de los Servicios de Microbiología y de Salud Laboral del Marañón y el apoyo del doctor Jordi Ochando, del Instituto de Salud Carlos III, se estudió la respuesta inmunológica a la vacuna en voluntarios del propio hospital, midiendo la respuesta celular a tres, siete y catorce días después de la vacunación.
Este estudio refleja que el nivel máximo de protección con la vacuna de Pfizer-Biontech no se alcanza hasta 7 días después de recibir la segunda dosis. En el caso de la de Moderna el nivel de respuesta celular generado es superior al producido por la primera, pero el máximo nivel de protección no se alcanza hasta 14 días después de completar la pauta de vacunación.
El trabajo se ha publicado en la revista Frontiers Immunology firmado también por Sergio Gil y Diego Carbonell.
Según el doctor Rafael Correa Rocha “aún desconocemos cuál es el valor de respuesta celular a partir del cual un individuo vacunado está completamente protegido de la infección. Pero estos resultados nos empujan a concienciar a la población sobre el hecho de que haber recibido sólo la primera dosis de estas vacunas probablemente no sea suficiente para conferir protección y que, incluso habiendo recibido la segunda dosis, existe una ventana de 1-2 semanas donde el nivel de protección todavía no ha alcanzado su máximo».
«Por ello, hay que seguir extremando las precauciones, sobre todo en las personas recién vacunadas o que no han completado la pauta. Además, no hay que olvidar que estas vacunas disminuyen drásticamente el riesgo de padecer la enfermedad y de desarrollar síntomas graves, salvando muchas vidas. Sin embargo, no garantizan al 100 por cien que no podamos infectarnos y transmitir el virus a otras personas no vacunadas o con mayor riesgo, por lo que la mascarilla y las precauciones habituales siguen siendo la medida más efectiva para evitar la propagación de la enfermedad”, insiste.
Tercera dosis
Una de las líneas de estudio en el ámbito internacional se centra en conocer la evolución de la inmunidad inducida gracias a la vacuna. Se está estudiando qué nivel de respuesta celular es necesario mantener para conferir una inmunidad protectora y para evitar la propagación de la pandemia.
A la espera de estas investigaciones, la administración de una tercera dosis aumenta en cualquier caso el nivel de memoria inmunológica y reforzará la protección frente al desarrollo de la COVID-19, especialmente en aquellas personas más vulnerables o más expuestas a la infección.