
Lo recordó ayes el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, en su visita al dispositivo de seguridad de las fiestas patronales que comenzaron este jueves.
Enrique López afirmó que van «a prevenir y combatir el tráfico y consumo de estupefacientes especialmente en lugares donde haya una afluencia de gente joven, como pueden ser este tipo de eventos», en alusión a los festejos y dentro de ellos en lugares donde se acumula mucha gente, como puede ser el recinto ferial o la carpa en la que por ejemplo ayer se concentraron 8.200 personas para ver en directo el concierto del grupo Taburete, tal y como ha contado Boadilladigital en esta noticia.
Una de las medidas para evitar esta práctica delictiva es el uso de perros detectores de drogas que actuarán durante las fiestas patronales. En concreto este año el dispositivo boadillense cuenta con 12 canes.
López, que estuvo acompañado por el alcalde, Javier Úbeda, y el jefe de la Policía Local, Luis Rodrigo, ha recordado que el tráfico de drogas «se trata de un delito contra la salud pública que debe perseguirse», por lo que ha apelado a «concienciar a todos los ciudadanos de los peligros que conlleva su consumo”.
Además, este año Boadilla del Monte ha incrementado el número de efectivos; más de 300, frente a los 250 que destinó en los últimos festejos celebrados en 2019. En esa cifra se incluyen agentes de Policía Local y Guardia Civil, técnicos del servicio de emergencias, voluntarios de Protección Civil y seguridad privada.
Asimismo, hay vigilancia aérea gracias a los siete drones policiales que comenzaron su labor el pasado año.