En 2019 se registraron 321, con 331 víctimas directas, lo que supone 24 incidentes menos que en 2018, según el balance realizado por el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia.
En el inicio de la semana del Orgullo LGTBI, el Observatorio Madrileño ha dado a conocer los datos de incidentes 2019 que se han producido en 27 localidades de la región. Madrid capital es donde más se han contabilizado (248, el 77,3% del total), seguida de Alcalá de Henares (15 casos); Leganés (7); Getafe y Alcobendas (4); Villalba, Fuenlabrada, Parla, Pozuelo de Alarcón y Navalafuente (3).
La mayor parte de ha ocurrido de noche (el 25,9%), seguido de cerca por los de lla tarde (23,1%) y por la mañana (20,6%).
En el 30 por ciento de los 321 casos han tenido un carácter continuado en el tiempo; hostigamiento, violencia o discriminación en la unidad familiar, discurso de odio en redes, etc.
El aumento de incidentes se nota especialmente en fechas que giran alrededor de las celebraciones del Orgullo, algo que sucede desde 2016.
Lugares
El lugar de ocurrencia de la mayoría de los incidentes sigue siendo la vía pública (107, el 33,3% de los casos); la vivienda habitual (32) y el trabajo (23) aumentan de forma significativa. En zonas de ocio, bares y discotecas, registran un leve repunte; 8 en otro tipo de comercios; 1 en un festival, otro en el Parque de Atracciones de Madrid y 2 en gimnasios.
El Observatorio apunta a que en el transporte público hubo en 2019 un total de 22 casos; en zonas de ‘cruising’ 7 incidentes y se han registrado por primera vez en albergues (6). casos; 4 en alquiler de vivienda.
En el ámbito educativo han tenido constancia de 5 incidentes en institutos de educación pública o colegios y 3 en universidades, aunque creen que podría ser mayor en esta parcela.
El informe destaca los ocurridos en el ámbito religioso (6), «vinculados en gran parte a la ejecución de presuntas terapias de curación de la homosexualidad que se extienden en el tiempo». En centros médicos, 4 casos y en los de día uno.
El Observatorio ve con «preocupación» los casos registrados en comisarías y juzgados, con dos cada una, y los medios de comunicación escritos (3). Por Internet hubo 49 vinculados tanto a discurso de odio o prejuicioso como a otras situaciones.
Tipos
El incidente más repetido son las agresiones verbales; en total, 83, más de una cuarta parte del total; 35 agresiones físicas de diversa gravedad durante 2019, incluyendo puñetazos, patadas, empujones, escupitajos, etc. En 28 ocasiones se produjeron denegaciones de servicios motivadas por la orientación sexual o identidad sexual y/o de género de las víctimas. Las situaciones de hostigamiento suman 21 casos.
En 12 ocasiones los hechos supusieron discriminación o violencia en el seno de la familia. Las amenazas graves suman 12 casos, los daños a la propiedad alcanzan la decena y en las mismas ocasiones se produjo una clara discriminación laboral motivada por LGTBfobia.
La suma de discurso de odio, prejuicioso y homonacionalista da un resultado de 63 incidentes, tanto en Internet como en otros espacios.
Denuncias, agresor
El 34 por ciento de los incidentes registrados fueron denunciados ante la Policía municipal, Policía Nacional o Guardia Civil, en Juzgados, Fiscalía o Administración autonómica, tasa ligeramente más alta que un año antes.
Las víctimas continúan siendo jóvenes: algo más del 60 por ciento tienen menos de 30 años, el 25% entre 31 y 40 años. A partir de 40 años, disminuye el número de víctimas. Por sexos, el 72,6% fueron hombres; el 12,7 % personas ‘trans’. La mayoría de las víctimas fueron hombres gais (68,1%), seguidos de mujeres lesbianas (19,4%), personas heterosexuales (7,3%) y bisexuales (5,2%).
En un 25,5 por ciento de los casos las víctimas tenían conocimiento previo de las personas agresoras (familiares, vecinos y vecinas, compañeros de trabajo, compañeros de estudios, agresores previos). En la mayor parte (74,5%) no existía conocimiento previo de las personas agresoras.
En cuanto a los agresores, han contabilizado a 402. Su edad más habitual es de 20 a 30 años, teniendo el 60,7 por ciento menos de 30 años. Destaca el aumento de menores agresores: 40.
El 85 por ciento de los atacantes fueron hombres y en la mayor parte de los casos no pertenecían a un grupo violento organizado.