Según datos del Gobierno regional desde que se inició la legislatura, en base a las denuncias confirmadas por la Inspección Educativa.
Durante el curso 2017-18 el número de denuncias desestimadas supone el 79,61 % (324) y el de episodios de acoso escolar que se confirmaron fue del 20,39 % (83). Comparando las denuncias en el curso 2015-2016 (573) con las del 2017-2018 (407), se observa que han disminuido un 30 %.
Así se refleja en el III Informe anual sobre convivencia y acoso escolar, cuyos datos ha presentado este miércoles el consejero de Educación e Investigación, Rafael van Grieken, quien ha explicado que en este estudio han participado 730 centros (576 públicos y 154 privados/concertados) y en el que se ha analizado a más de 160.000 alumnos: 78.024 chicas y 82.985 chicos.
Actualmente, el 1 % de los alumnos presenta indicadores de potencial acoso escolar (situaciones en las que la víctima ha sido señalada como tal por, al menos cuatro testigos, considerando el resto de situaciones declaradas, por al menos un testigo, como alumnos en riesgo de potencial acoso escolar) y el 2,4 % algún riesgo. Esta cifra difiere de la registrada en el curso 2015-2016, cuando en ambos supuestos eran del 3 %.
Según este estudio, los porcentajes más altos de potencial acoso escolar se registran en los cursos de 4º y 5º de Educación Primaria, donde ascienden, respectivamente, al 1,5 % y el 1,7 %, mientras que los casos de riesgo de potencial acoso son del 5,9 % en 4º de Primaria y del 4,5 % en 5º de Primaria. Estas cifras disminuyen de manera sensible a partir de 6º de Primaria y, sobre todo, durante la etapa de Secundaria, hasta alcanzar en 4º de la ESO los porcentajes de 0,7 % de alumnado con potencial acoso escolar y el 1,5 % en situaciones de riesgo.
El acoso verbal y social, el más frecuente
Según este informe, el acoso verbal y social es el más utilizado, principalmente en los cursos de 4º y 5º de Primaria. En el primer curso representa el 2,9 % de los casos, mientras que se queda en el 2,6 % en el segundo. En 5º de Primaria el acoso social es el más llamativo, ya que está presente en el 2,8 % de los casos, mientras que el acoso verbal está en el 2,6 %.
Datos similares se reflejan en la etapa de Educación Secundaria, donde el acoso verbal representa en 1º de la ESO el 2,3 % de los casos, descendiendo hasta el 1 % en 4º de la ESO.
Los casos de ciberacoso no existen hasta 6º de Primaria y representan el 0,2 %, un porcentaje similar a los de Educación Secundaria, donde está presente en el 0,2 % o 0, 3% de los casos.
En casa
El porcentaje de potenciales víctimas de acoso escolar que manifiestan que no han hablado nada de su situación con su familia ha disminuido un 22,15 % y pasan del 43,23 % del curso 2016-2017 al 21,08 % en el 2017- 2018.
El de las potenciales víctimas que han hablado bastante o mucho con sus familias ha aumentado un 19,93 %, del 25,25 % en el curso 2016-2017 al 45,18 % en el 2017-2018. «Estos datos son importantes, ya que son favorecedores de una intervención precoz y, por tanto, disminuyen las consecuencias en las potenciales víctimas de acoso escolar», han señalado desde la Consejería de Educación.
En el 46,7 % de los casos los potenciales acosadores o acosadoras forman parte exclusivamente del grupo de clase, en el 43 % lo son de la misma y de otra clase y en el 10,3 % los acosadores son de otras.
Asimismo, apuntan a que «es evidente, según este informe, es que no hay diferencias significativas en los niveles de acoso en función de la titularidad de los centros».
El plan de lucha contra el acoso
El III Informe anual sobre convivencia y acoso escolar presentado tiene una segunda parte en la que se centra específicamente en los 177 centros que durante los cursos 2015-2016, 2016-2017 y 2017-2018 utilizaron la aplicación ‘SociEscuela’ y aplicaron las medidas que desde la Consejería de Educación e Investigación se facilitan. En total, se ha analizado a 128 centros públicos y a 49 privados/concertados.
Durante el curso 2015-2016, del total de centros centros fueron evaluados 44.813 alumnos y detectados por la aplicación 885 situaciones de riesgo (con cuatro o más testigos), es decir, 1,97 casos por cada 100. Durante el 2016 -2017 en esos mismos 177 centros, los estudiantes analizados fueron 58.017 con 518 situaciones de riesgo, o lo que es lo mismo, 0,89 casos por cada 100. Y durante 2017-2018, fueron 62.056 con 391 situaciones de riesgo, lo que representa 0,63 casos por cada 100.
Estas cifras suponen una disminución del 68,02 % de las potenciales víctimas de acoso escolar en estos 177 centros que han aplicado el programa durante los tres cursos académicos (2015-2018).
Por último en este curso escolar 2018-2019, a lo largo del primer trimestre y en estos mismos 177 centros, ya se ha evaluado el clima social y de convivencia y los primeros datos apuntan a que el test en estos 177 centros con 48.127 alumnos y ha detectado por la aplicación 216 situaciones de riesgo (con cuatro o más testigos), lo que representa 0,45 casos por cada 100. Esto quiere decir que el descenso del 68,02 % del curso pasado se elevaría al 77 % con los datos del primer trimestre de este curso.