Así lo indicó este domingo el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López.
El consejero reconoció que «efectivamente ha habido un incremento de infectados por COVID-19 sin que haya una gran presión hospitalaria» en la Comunidad de Madrid, que está mejor que hace un año, lo que determina que «de momento no sea necesario ese tipo de medidas excepcionales como el toque de queda. En opinión de López, ésta es de «difícil encaje legal» tras una sentencia del Tribunal Constitucional «si se hace de forma muy intensa». Ha recalcado que las autoridades sanitarias madrileñas se han caracterizado por poner en marcha «medidas proporcionadas, efectivas quirúrgicas» y no «efectistas», que a veces «buscan más otro tipo de objetivos que no son los de proteger a la población».
Asimismo, afirmó que la población madrileña «es muy responsable», que está usando las mascarillas en espacios públicos donde no se puede garantizar la distancia de 1,5 metros. «Eso se llama responsabilidad», ya consideró que «los mayores focos de contagio no se producen en espacios abiertos».