La Comunidad de Madrid ha anunciado el inicio de los trabajos que beneficiará a muchas personas de la región, pero sobre todo a los barrios de Carabanchel, Usera, Arganzuela y Retiro.
Estas obras implica que la red de Metro se ampliará en 7 kilómetros e incluirá dos nuevas estaciones, Comillas y Madrid Río, que contarán con escaleras fijas y móviles, además de ascensores.
El Ejecutivo regional invertirá en las obras de ampliación de esta línea un total de 500 millones de euros, que tienen un plazo de ejecución de tres años y medio. Actualmente, la línea 11 circula entre las estaciones de La Fortuna y Plaza Elíptica, pero se expandirá hasta 33,5 kilómetros, conectando con 11 de las 12 líneas del suburbano y el sur con el norte de la capital.
Además de las nuevas estaciones de Comillas y Madrid Río, se construirán otras tres de interconexión en líneas existentes: Palos de la Frontera con L3; Atocha con L1, Cercanías y AVE; y la mencionada Conde de Casal con L6. En esta última, además, el proyecto incluye la construcción de un nuevo intercambiador de transportes que dará servicio al corredor de la autovía A-3 para unir el sur con el este de la capital.
Según cálculos de la Comunidad de Madrid, el número de usuarios diarios de esta línea se triplicará, pasando de 25.000 a 75.000, lo que contribuirá a descargar la L6. Además, las estaciones de Palos de la Frontera, Atocha y Conde de Casal serán reformadas cumpliendo con el objetivo de hacerlas cien por cien accesibles.
