La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, especializados en este tipo de robos.
Agentes con destino en el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, en la denominada ‘Operación Cerbero Ata’, ha desarticulado una organización criminal especializada en robos con fuerza por el procedimiento del alunizaje y la maza, con vehículos previamente sustraídos. Hasta la fecha se les atribuye la autoría de más de 30 en establecimientos de la Comunidad de Madrid.
Además, a los encartados se les imputan judicialmente la sustracción de numerosos vehículos de lujo, los cuales empleaban para la comisión de los alunizajes a establecimientos.
El grupo operaba generalmente de noche, violentaban los sistemas de cierre de los establecimientos mediante alunizaje con uno de los vehículos para terminar de forzar los mismos con una maza u otra herramienta apropiada.
Sus objetivos eran principalmente establecimientos de restauración, de venta de carnes y derivados cárnicos, salas de apuesta y empresas de paquetería.
Una vez que se inició la actividad operativa sobre el grupo criminal, los investigadores descubrieron que se encontraban ante un grupo muy activo, perpetrando media docena de robos en una misma “jornada de trabajo”. Además, estaba perfectamente estructurado y organizado y liderado por un varón con un amplio historial delictivo, el cual había reclutado jóvenes sin antecedentes policiales, que acababan de alcanzar la mayoría de edad. Habían iniciado una campaña de robos en periodo navideño.
La investigación se inició a raíz de un robo perpetrado en la localidad de Villalbilla (Madrid), en el cual los investigados por el procedimiento descrito llegaron a sustraer hasta 60 jamones y embutidos de un establecimiento de ventas cárnicas.
Una vez se logró su plena identificación, los agentes encargados de la investigación realizaron cuatro registros domiciliarios donde se recuperaron diferentes efectos de procedencia ilícita, destacando varios vehículos sustraídos, jamones y embutidos, elementos de telefonía, material informático, además de elementos para la comisión de los robos.
Los detenidos son cinco españoles, con edades comprendidas entre los 18 y los 31 años de edad, cuyo líder cuenta con un total de 43 detenciones anteriores por hechos relacionados contra el patrimonio.
A este grupo se le imputan robos en localidades como Villalbilla, Pinto, Valdemoro, Majadahonda o Madrid capital.
Por estos hechos se les imputan delitos de organización criminal, robos con fuerza, sustracción de vehículos. Tras ser puestos a disposición judicial se decretó prisión para los tres principales miembros del grupo.