Dos de ellos están colocados entre el kilómetros 6.5 y 5.7 del paseo de Extremadura (A-5), medida que coincide con la apertura de dos nuevas conexiones a esa vía desde avenida de los Poblados y calle Carabias.
Los semáforos han comenzado a funcionar este martes, según ha informado el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, una medida que pone en marcha la progresiva transformación de la autovía del paseo de Extremadura (A-5) en calle.
Uno de los dispositivos se sitúa en la avenida de los Poblados, de manera que se permitirá el giro a la izquierda con el fin de que los conductores puedan acceder a la nueva incorporación que conecta esta vía con el paseo de Extremadura. Los otros dos, a la altura de los kilómetros 6.5 y 5.7 del paseo de Extremadura.
Desde hoy se activa una primera fase, para la «transformación de la autovía en calle de Madrid». La velocidad de circulación en ese tramo seguirá limitada a 70 km/h, excepto en las zonas de aproximación a los semáforos, donde será de 50 km/h.
También quedará señalizado un nuevo carril-bus exclusivo en ambos sentidos de circulación de esta vía, entre los puntos kilométricos 3.7 y 8.
Junto a estas medidas, el radar de tramo que ya está en funcionamiento en fase informativa hasta el 15 de abril, entre los puntos kilométricos 4 y 5.7.
La segunda fase de la conversión de esta autovía en calle se llevará a cabo dentro de varios meses. Contempla actuaciones que incluirían pasos a nivel para peatones y ampliación de aceras. La velocidad sí se reduciría ya a 50 km/h en el tramo de 11 kilómetros entre Cuatro Vientos y Batán. Algunos vecinos de ese último barrios, de Lucero, Aluche y Campamento, esperan que el proyecto se materialice «cuanto antes», algo distinto a lo que quieren los de Móstoles, Alcorcón, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, entre otros municipios, algunos de los cuales aprobaron en sesiones plenarias en sus ayuntamientos el rechazo a la medida de Manuela Carmena. Incluso la Asamblea de Madrid pidió que no se pusiese en marcha.
La semaforización de esta vía ha enfrentado al Consistorio de la capital con la Comunidad de Madrid y algunos ayuntamiento de los municipios cercanos que creen que el acceso con semáforos colapsará esa zona. La delegada de Movilidad del Ayuntamiento, Inés Sabanés, considera que habrá «más normalidad» de la que se prevé, porque ya «ha habido mucha información». Esto contradice lo que admitió en un dosier con el proyecto en el que estipulaban que cuanto se implante completamente los dispositivos en ambos sentidos habrá 2.500 vehículos más parados, lo que representa un aumento del 350 por ciento de atascos.
Por su parte, la consejera de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Rosalía Gonzalo, mandó una carta a la delegada, en la que le pide la «paralización» y que le remita «toda la información y documentación».